Guía completa para cosechar hermosos girasoles en tu jardín

Cultivo de girasoles

Los girasoles son plantas ornamentales muy apreciadas por sus bellas flores características, pero también bastante cultivadas por sus reconocidas semillas. Además, tener plantas de girasol es fácil porque son tolerantes al calor, resistentes a las plagas y de rápido crecimiento. ¿Qué más se puede pedir?

Así que, ya sea que quieras cultivar esta flor para alegrar tu jardín, para cosechar sus semillas, o porque la vayas a usar en ramos para regalar y adornar, tenemos excelentes consejos para el cuidado de girasoles que harán que tus flores crezcan fuertes y sanas.

Para ello, a continuación, hablaremos sobre las características de los girasoles y todo lo que tiene que ver con su proceso de siembra y sus cuidados. Asimismo, al terminar te recomendaremos 5 variedades de esta planta que seguro te encantarán.

Características de los girasoles

Cultivo de girasoles en jardín

Botánicamente son llamados Helianthus annuus. Por una parte, annuus es porque se trata de una planta anual y helianthus, proviene de las palabras griegas helios que significa “sol” y anthos que representa “flor”.

Sin embargo, son nombrados comúnmente como girasoles, ya que las cabezas de las flores se mueven siguiendo el camino del sol todos los días. Además, otra característica sería que sus grandes flores se asemejan a los rayos del sol.

Es una planta originaria del continente americano, pero especialmente del centro y norte de América. Es de crecimiento rápido pues generalmente alcanza la floración de 80 a 120 días después de que las semillas germinaron y completa su ciclo de vida en un año.

Descripción botánica

Los girasoles crecen en tallos verdes, peludos, robustos y erguidos que pueden llegar hasta los 3 metros de altura. Igualmente, pueden contener una sola flor o estar ramificados con varias flores.

Sus hojas también son peludas, ásperas al tacto y pueden tener una forma de ovalada a triangular. El número varía entre 20 y 40 hojas dependiendo de la variedad. Por otra parte, sus flores vienen en diversos colores como el amarillo, el naranja, el rojo y hasta el marrón.

Cuando la planta alcanza su madurez, las flores se convierten en cabezas pesadas llenas de semillas que son un gran atractivo para animales como las aves y para el consumo humano. Esto ya que contienen calcio, fósforo y una gran cantidad de vitaminas.

Cuando hablábamos de que los girasoles giran sus flores para seguir al sol, se debe a que son plantas heliotrópicas. Por ende, en la mañana estarán viendo hacia el este y durante el día inclinarán su tallo para aprovechar al máximo la luz solar. Así, al anochecer estarán dirigidos hacia el oeste y durante la noche tornarán a su posición inicial para esperar a que de nuevo salga el sol.

Cabe aclarar que este proceso ocurre únicamente durante las primeras etapas del desarrollo, justo antes de que las flores maduren y se carguen de semillas, pues en este punto las cabezas se volverán pesadas.

¿Cómo tener girasoles?

Perfecto, ahora que sabes un poco sobre las características de los girasoles, veremos cómo podrás sembrar y cosechar hermosos girasoles.

1.     Semillas o plántulas

Los girasoles se cultivan principalmente a partir de sus semillas ya que germinan de manera exitosa y son fáciles de conseguir en un vivero, una tienda de jardinería o por medio del intercambio con jardineros locales.

Asimismo, puedes obtenerlas de los girasoles que ya tengas y de esta forma propagarlos. Para ello, más adelante en la sección de la cosecha te diremos cómo recoger las semillas.

Por otra parte, puedes conseguir las plántulas para adelantar el proceso, aunque hay más variedades disponibles si cultivas los girasoles a partir de semillas y no son muy fanáticos del trasplante ya que las raíces se estresan por ello.

En ambos casos, escoge la variedad de girasol que mejor se adapte a tus necesidades. Por ejemplo, si quieres cultivar en contenedores, es preferible una planta con menor altura o, si quieres cosechar las semillas, debes optar por una especie que produzca más de ellas.

Más adelante te vamos a recomendar 5 tipos diferentes de girasoles, pero no te olvides de preguntar las características de la variedad que estás comprando al momento de adquirirla.

2.     Proceso de siembra

Si quieres sembrar en el jardín, procura hacerlo a finales del invierno, justo después de que hayan pasado las heladas.

Primero, suelta un poco la tierra con ayuda de un rastrillo en caso de que esté muy compacta. Luego, crea un agujero de 3 centímetros de profundidad aproximadamente y coloca la semilla.

Como la tasa de éxito de la germinación es bastante alta, debes colocar 1 semilla por cada agujero o maceta. Además, ya que se trata de sembrar directamente en el jardín, deja un espacio de al menos 15 centímetros entre cada semilla.

Para terminar, recuerda regar la zona donde hayas plantado las semillas para darles agua, pero sin que se encharque la tierra.

Ahora, si quieres sembrar en maceta, te recomendamos usar un recipiente amplio que tenga entre 30 y 40 centímetros de profundidad. Esto ya que independientemente de la variedad del girasol, ellos desarrollan un gran sistema de raíces y necesitan el espacio pertinente.

También puedes empezar la siembra en macetas para luego trasplantar al jardín y es beneficioso ya que se puede comenzar en cualquier momento sin importar las bajas temperaturas del exterior. Sin embargo, debes tener cuidado con el trasplante para no maltratar las raíces.

Para ello, al trasplantar una plántula crea en la tierra un agujero lo suficientemente amplio como el espacio que tenía la planta en su recipiente anterior. Luego, dale un buen chorro de agua para dar humedad al suelo y así reducir el estrés que produce el trasplante.

Ahora, aunque hay una que otra variedad de girasoles perennes, la mayoría de ellos son anuales y si quieres disfrutar de una floración más prolongada, nuestro consejo es que siembres las semillas con unas semanas de diferencia.

De esta forma, las plantas van a florecer en distintos tiempos y siempre podrás gozar de unos hermosos girasoles en tu jardín.

3.     Cosecha

Como te comentábamos, la floración se dará entre 80 y 120 días después de la germinación de la semilla.

Si quieres cortar algunas flores para un ramo o para un jarrón de tu casa, te recomendamos hacerlo en la mañana ya que el sol de la tarde puede provocar que las flores se marchiten prematuramente.

De igual manera, corta la flor tan pronto como florezca. Es decir, vas a ver que a tu planta le saldrán capullos y estos en pocos días se abrirán, es allí cuando debes cortar la flor para usarla.

El corte puede ser tan largo o corto como prefieras, pero lo mejor es hacerlo de manera diagonal en un ángulo de 45 grados. De esta forma, el tallo absorberá mejor el agua cuando esté en el florero. Posteriormente, coloca las flores en agua tan pronto como las cortes.

Si quieres recolectar las semillas, puedes dejar que la flor se seque estando pegada al tallo o cortándole la cabeza. Sabrás que están listas para ser cosechadas cuando la parte posterior de la flor cambie de color verde a amarillo o marrón y se hayan caído la mayoría de los pétalos.

Esto puede suceder entre 30 y 45 días después de la floración. Luego, retira las semillas con los dedos o con ayuda de un tenedor.

Ten presente que a muchas aves les gusta alimentarse de ellas, si bien es bueno darles algo de comida, debes estar pendiente para que no te dejen sin semillas. Así que puedes cubrir las cabezas con una bolsa o simplemente quitarlas y dejarlas secar en un espacio donde no estén expuestas.

Para terminar, guarda las semillas en un recipiente hermético o en una bolsa y déjalas en un lugar seco y fresco hasta la próxima siembra.

Si quieres consumirlas puedes hacerlo una vez que estén secas, eso sí, recuerda quitarles la cáscara para que sean más fáciles de consumir. De por sí todas las variedades de girasol te ofrecen semillas comestibles, únicamente procura no usar plaguicidas o fungicidas químicos para que no sean nocivas para tu salud.

Cuidados que necesitan los girasoles

A parte de sembrar las semillas, necesitas saber en qué condiciones prefieren vivir los girasoles para tener éxito con este cultivo.

Tipo de suelo

Los girasoles crecen mejor en tierra suelta y con buen drenaje. De este modo, las raíces podrán expandirse con facilidad y van a crecer adecuadamente, permitiendo así que la flor esté bien sujeta al suelo y pueda tolerar vientos fuertes.

Más específicamente prosperan en suelos ligeramente ácidos a alcalinos con un pH de 6,0 a 7,5. Eso sí, le gustará una tierra rica en nutrientes, por lo que puedes usar compost casero u otro tipo de alimento para tus plantas.

En teoría, los girasoles no son exigentes con el tipo de suelo, lo importante es que no se encharque ni se compacte demasiado. De igual manera, al estar al aire libre es oportuno porque la tierra se secará con rapidez, pero debes tenerlo muy presente si vas a cultivar en macetas.

Ubicación

Como podrás imaginarte, los girasoles necesitan estar en un lugar soleado donde reciban entre 6 y 8 horas de luz solar directa al día. Así, tendrán la fuerza suficiente para florecer y estar erguidos.

Si la planta está expuesta a vientos muy fuertes y recurrentes, te aconsejamos que la ubiques cerca de una valla o una pared para que tenga cierto tipo de respaldo. Igualmente, tener varias plantas juntas también las ayuda a cuidarse entre sí.

Riego

Los girasoles pueden llegar a tolerar ciertos momentos de sequía, sin embargo, un riego constante y profundo les ayudará con la floración. Este puede ser de 2 a 3 veces por semana dependiendo de las condiciones climáticas, pero procura que sea regular.

Por ende, deja que la capa superior de tierra esté seca para darle agua a la planta nuevamente. Incluso, si le cae agua de lluvia será mucho mejor, ya que, si estás usando el tipo de suelo correcto, no tendrás problema con los encharcamientos.

Fertilización

Los girasoles no necesitan ser fertilizados a menos que estén sembrados en un suelo pobre al que le falten nutrientes.  De ser así, les gustará un producto con alto contenido en fósforo (P) para promover y fortalecer la floración.

Por ende, te recomendamos fertilizantes como el Triple 15 que además les aportará otros micronutrientes que ayudarán con el crecimiento. Al usarlo, recuerda aplicarlo lejos del tallo y 1 vez cada 2 o 3 meses.

Puedes implementarlo en la temporada de crecimiento o antes y durante la floración.

Plagas y enfermedades

En realidad, es una planta resistente ante las plagas, pero podrías tener problemas con las aves que adoran alimentarse de las semillas. De igual modo, puede recibir la presencia de las polillas, quienes dejarán sus huevos en los girasoles y de allí saldrán pequeñas larvas blancas que también comerán de la planta.

En cuanto a enfermedades, recuerda que para que estas surjan las plantas tienen que estar débiles y vulnerables. Así que, ten cuidado con el exceso de humedad en el suelo, pues tu planta podría sufrir por el mildiú polvoriento o el óxido.

Para evitarlo o solucionarlo, cubre las cabezas de los girasoles cuando se estén madurando para proteger las semillas. Ahora, si la planta ya tiene una plaga o enfermedad, de seguro el uso del aceite de neem y el jabón potásico te será de gran ayuda.

5 variedades de girasoles para tu jardín

Para finalizar, queremos que conozcas 5 variedades de girasoles para que veas lo diversos que pueden ser y te animes a cultivarlos.

Girasol “sonriente”

Girasol sonriente o Helianthus Big Smile

Empezamos con el Helianthus Big Smile, un girasol de poco crecimiento que es perfecto para tener en macetas al ser una variedad enana. Esto ya que alcanza una altura de 15 a 50 centímetros.

Sus pétalos son de color amarillo brillante con un centro marrón. Te mostrará sus bellas flores aproximadamente 3 meses después de la germinación de la semilla, así que tiene una floración temprana que se suele ramificar para producir de 5 a 6 brotes o capullos.

Eso sí, siempre y cuando le brindes los requerimientos básicos, pero completamente necesarios como lo son la luz directa, una tierra suelta y agua regular.

Girasol “oso de peluche”

Girasol oso de peluche o Helianthus Teddy Bear

Se trata del Helianthus Teddy Bear, un tipo de girasol bastante peculiar que suele alcanzar 1,5 metros de altura, por lo cual también se clasifica dentro de las variedades enanas.

Se caracteriza por sus flores esponjosas y tupidas que parecen pompones. También tienen un bello color amarillo y suelen medir de 12 a 15 centímetros de ancho. Además, comienza a florecer aproximadamente 2 meses después de la siembra y de 1 solo tallo crecen varios capullos.

También la puedes cultivar en macetas si le brindas un recipiente amplio en el que pueda desarrollar un buen sistema de raíces y la ubiques en una zona donde reciba luz solar directa.

Girasol “reina de terciopelo”

Girasol reina de terciopelo o Helianthus Velvet Queen

El Helianthus Velvet Queen es una variedad de girasol que produce pétalos de color rojo a naranja vibrante y tienen un centro casi negro. Algunas tienen toda su flor del mismo tono o también pueden tener un degradé como el que se aprecia en la imagen.

Puede crecer hasta más de 2 metros de altura y en definitiva agregará un gran toque visual a tu jardín. Además, en tan solo 7 días germinarán sus semillas para que en pocos meses puedas disfrutar de sus hermosas y coloridas flores.

Girasol “gigante ruso”

Girasol gigante ruso o Helianthus Russian Giant

Como su nombre lo indica, el Helianthus Russian Giant es de las variedades más grandes y perfectas para un cultivo en el jardín. Puede lograr una altura de más de 3 metros de alto y sus flores pueden medir hasta 50 centímetros de ancho.

Así que, sus flores son como las de los girasoles característicos, con pétalos amarillo y centros marrones, solo que tienen un gran tamaño. Eso sí, esta planta puede llegar a necesitar de palos u otro tipo de herramientas que la ayuden a sostenerse, especialmente si hay vientos fuertes y constantes.

Aunque todos los girasoles atraen animales polinizadores, esta variedad es de las más atractivas para las abejas, mariposas y otros insectos beneficiosos para tus plantas.

Girasol “multicolor”

Girasol multicolor o Helianthus Pastiche

Para finalizar, te presentamos al Helianthus Pastiche, el cual es un girasol que tiene tallos largos de múltiples cabezas con flores que varían en color amarillo, rojo, blanco y hasta beige. Su particularidad es que viene con una floración multicolor.

Alcanza una altura de 1,5 metros aproximadamente, por lo que también puedes tenerlo en maceta si así lo prefieres. Suele florecer más o menos a los 2 meses después de la germinación de la semilla.

Recomendaciones finales

Como pudiste observar, los girasoles son hermosas plantas que, aunque pueden parecer desafiantes, en realidad son fáciles de cultivar siempre y cuando se tengan en cuenta sus necesidades.

Asimismo, esperamos que hayas conocido otras variedades de girasoles, ya que muchas veces tenemos la misma imagen en mente y en realidad es una planta que también ofrece diversidad.

En conclusión, te invitamos a añadir unos cuantos girasoles a tu jardín y que sigas al pie de la letra nuestras recomendaciones para que tengas éxito con ellos. Estamos seguros de que te encantarán y le darán un gran estilo a tu hogar.

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