Top 5 de plantas que puedes tener en exteriores – Guía de cuidados

¿Alguna vez pensaste en tener un lindo jardín con flores asombrosas y muy llamativas?  Pues en este blog encontrarás lo que necesitas para tener ese jardín soñado. En el espacio que dispongas podrás crear el tipo de jardín que más te guste.    

Conocerás 5 tipos de plantas ideales para exteriores. Te hablaré sobre las características de cada una, cómo puedes cuidarlas y los aspectos importantes para sembrarlas. Tendrás un jardín precioso que todos van a admirar. 

Generalidades de las plantas de exterior

Las plantas de exterior son aquellas que puedes tener fuera de tu hogar o en lugares públicos. Deben ser plantas que resistan las condiciones del exterior, como frío, calor, lluvia y demás. 

Son plantas que tienen una gran diversidad por su tamaño, forma, color y otras características. Y un gran punto a favor es que requieren de pocos cuidados, a comparación de las plantas de interior. Estas plantas son ideales para decoración de exteriores, sea en un jardín, el exterior de un edificio, parques, zonas verdes, plazas, entre otros. 

Características

  • Gracias a su variada morfología, puedes encontrar plantas de distintos tamaños, con diversos tipos de tallos, algunas con frutos, otras con flores de colores y aromas llamativos, varias formas de hojas, entre otros. 

Pueden ser plantas herbáceas, árboles, trepadoras, epífitas (como los musgos), palmas, suculentas o arbustos.

  • Una característica importante es la facilidad del cultivo de estas plantas. Además, tienen la capacidad de resistir a plagas o enfermedades sin un cuidado demasiado especial. 
  • Tienes 2 formas de plantarlas, en una maceta o directamente en el suelo. Todo dependerá de la distribución que le quieras dar a tu jardín.
  • Puedes tener plantas nativas de la zona en la que vives, sin embargo, en muchas ocasiones son plantas introducidas o no autóctonas.  

Cuidados

  1. Ubicación y luz: Debes elegir el lugar adecuado para ubicar tus plantas, ya sea en macetas o directamente en el suelo. Lo importante es que deben recibir la cantidad de sol, sombra o espacio que necesiten. Recuerda que todas las plantas necesitan de luz solar, pero unas más que otras. 

Las plantas de sol son: cactus, crasas, plantas aromáticas y de huerto, tulipanes, narcisos, jacintos, entre otras. 

Las plantas de sombra son: helechos, hortensias, potos, begonias, hiedras, entre otras.

Las plantas que necesitan buen espacio son: árboles, arbustos, palmeras, entre otras. Estas plantas también deben recibir buena luz solar. 

Debes tener presente que, en invierno, las plantas de sol deben recibir la mayor cantidad de luz directa. Y en verano, es mejor no exponer a tus plantas de sombra a la luz directa para evitar que se afecten. 

  1. Riego: Si tienes tus plantas en macetas, no te excedas en los riegos para que no se encharquen. Pero, si por el contrario tienes tus plantas en el suelo, procura que esa zona no sea vulnerable a inundaciones por lluvias abundantes. 

Es importante que sigas las recomendaciones para los riegos de cada planta. Pues según el tipo de planta, las estaciones del año o condiciones climáticas, el sustrato que utilices, el material de las macetas y la ubicación, el riego puede variar. 

Para determinar si a tu planta la falta o le sobra agua, puedes tener en cuenta los siguientes aspectos:

Falta de agua

  • Las hojas y ramas de tus plantas pueden verse caídas. 
  • El sustrato se ve demasiado seco.
  • Las hojas pueden tornarse amarillentas y las flores podrían caerse.
  • Pueden aparecer plagas como las cochinillas o pulgones.  

Exceso de agua

  • Las raíces de la planta comienzan a pudrirse.
  • La aparición de hongos se incrementa.
  • El crecimiento de la planta se puede ver afectado considerablemente. 
  • Las hojas inferiores se vuelven amarillas o marrones.
  • Puede haber presencia de algas en el sustrato y volverlo verdoso.

Más adelante encontrarás el top 5 de plantas de exterior y te explicaré cómo es el riego de cada una de las plantas allí mencionadas. 

  1. Abono: Tus plantas necesitan tener los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo. Estos son proporcionados por medio del sustrato que utilices para sembrar las plantas. 

En caso de que utilices macetas debes agregar al sustrato el abono o fertilizante que quieras. Recuerda que puedes hacerlos con los desechos orgánicos de tu hogar o puedes comprarlos en las presentaciones disponibles, (líquido, polvo, etc.)

  1. Poda: Se recomienda que podes tus plantas de exterior regularmente para que puedan crecer en mejor estado. Procura que no sean podas muy drásticas, lo aconsejable es cortar unas cuantas ramas para mantener la altura (en un sentido estético) y salud (para eliminar partes en mal estado por enfermedades o plagas) de tus plantas.

Recuerda usar las herramientas adecuadas y los implementos necesarios para tu protección como guantes, sombreros, gafas protectoras, entre otros. Es importante que desinfectes muy bien tus herramientas antes y después de usarlas. así evitarás la propagación de algún tipo de plaga a todo tu jardín.

  1. Trasplante: Para tener tus plantas más sanas y fuertes, es recomendable trasplantarlas al menos 1 vez al año. Si tus plantas están en el suelo, puedes hacer el procedimiento en otoño.

Pero si están en macetas, el trasplante dependerá del tipo de planta que tengas y las condiciones que necesite. La idea de trasplantar es que puedas usar sustrato nuevo y con más nutrientes y abono.   

No olvides hacer el trasplante de tus plantas en un lugar fresco y con los implementos adecuados para la manipulación del sustrato y las plantas. 

  1. Macetas: Si vas a usar macetas para sembrar tus plantas de exterior, debes tener en cuenta el tipo de maceta que vas a usar. Recuerda que deben ser resistentes al exterior y adecuadas para las condiciones que requiera la planta.

Hay varios tipos de macetas que puedes usar. Todo dependerá de tus gustos, presupuesto e imaginación. Deben ser macetas de buen tamaño, dependiendo el tipo de planta, y que tengan buen drenaje. 

  • Macetas de barro o terracota: las puedes encontrar en todos los tamaños y formas, además son tradicionales para los jardines. Puedes encontrar macetas de este material sin esmaltar. 

Esto la convierte en una maceta porosa en la cual el agua se puede evaporar con facilidad. Por lo que la planta necesitará de riegos más constantes. Pero si, por el contrario, es una maceta esmaltada, podrá retener la humedad aún en los días más calurosos.

Este tipo de macetas son un poco pesadas, de tal manera que si quieres cambiarlas de lugar será un poco difícil. Sin embargo, puedes colocarla en una plataforma rodante para que su manipulación sea más sencilla.

Al ser un material poroso, no tienen la capacidad de adaptarse muy bien al invierno. La humedad de la maceta puede provocar que se agriete el material si se congela. 

Es recomendable mover las macetas a lugares un poco más cálidos en esta temporada del año. Si no es posible, puedes usar otro tipo de maceta que se adapte mejor a estas temporadas. 

  • Macetas de madera: recipientes de madera como barriles de whisky, pueden funcionar para sembrar tus plantas. Además, pueden ser muy llamativos para tu jardín y darle un toque fantástico. 

Sin embargo, la madera puede deteriorarse al ser expuesta al sol y al agua. Es por esto que se recomienda tratar este material con algunos productos químicos (como lacas o sellantes) que garanticen la durabilidad del mismo.

Es importante que tengas en cuenta la composición de dichos químicos, pues podrían afectar tus plantas. 

  • Macetas de metal: puedes utilizar cualquier tipo de recipiente de metal para sembrar tus plantas de exterior. Debes asegurarte de que tengan el drenaje adecuado. 

Si es un recipiente grande, podría ser pesado. Así que puedes ubicarlo en un lugar fijo o utilizar una plataforma rodante para cambiarlo de lugar cuando desees.

  • Macetas de plástico o resina: estos son los recipientes más ligeros y económicos para el jardín. Existen recipientes de resina que imitan el aspecto de macetas de cemento o cerámica. 

Estas te servirán si quieres tener macetas con un aspecto llamativo, pero sin preocuparte por que el recipiente se agriete, se congele o pese demasiado. 

Las macetas de plástico o resina no son porosas y gracias a ello no pierden humedad como las macetas de cerámica o barro. Por esta razón, es vital que te asegures de que tengan un drenaje adecuado para evitar encharcamientos.   

Por su material, estas macetas tienen una vida útil corta, ya que la exposición al sol agrieta el plástico. Sin embargo, puedes reemplazarla fácilmente ya que no son muy costosas. O incluso puedes reutilizar recipientes plásticos como botellas para sembrar tus plantas de exterior.   

El color de la maceta puede afectar la planta. Los colores muy oscuros absorben el calor y si las raíces se calientan demasiado, podría pudrirse y morir. Es por esto que debe escoger colores más claros para sembrar sus plantas. 

Se recomienda no tener platillos para contener la salida de agua después del riego. Pueden atraer a mosquitos, los cuales encuentran perfecto ese lugar para poner sus huevos. En caso de tener platillos, puedes limpiarlos constantemente para evitar que se acerquen los mosquitos. 

Tipos de jardines para inspirarte

Existen varios tipos de jardín según tus gustos, recursos, espacio, estilo, condiciones ambientales, entre otros. A continuación, te hablaré de 4 tipos que puedes tener y te encantarán. 

Jardín Zen o Feng Shui

Este tipo de jardín se caracteriza por transmitir relajación y armonía. Están conformados por elementos como arena, piedras y gravas. La vegetación que se utiliza para este tipo se escoge de tal manera que ayuden a conservar el concepto de relajación y armonía.

Además, el color que tengan las plantas influye en el diseño del mismo. Se manejan colores como el marrón, verde, blanco, negro y gris. Es por esto que plantas como el musgo, plantas con flor, suculentas e incluso árboles de mediana estatura, son perfectas para el jardín zen. 

La grava o arena que se usa en este, también llamado oasis, simboliza espacios acuáticos como ríos o mares. El color de esta arena suele ser blanco y por las formas que se le dan al rastrillar la arena, transmite un aura de meditación. Las piedras son utilizadas para hacer senderos o simbolizar islas y dar un ambiente pacífico.  

Pueden ubicarse en cualquier lugar tanto en exteriores como en interiores. Pues el tamaño de este tipo de jardín varía. Se encuentran en miniatura para habitaciones o amplios para tu patio. 

Materiales como la madera van muy de la mano, así que podrías usar macetas de este tipo. Incluso puedes incorporar pequeños estanques con peces pequeños o los populares peces koi.  

Los cuidados de este jardín se enfocan más en las plantas que quieras usar. Como sabes, cada planta necesita de ciertos cuidados dependiendo el tipo. Algunas necesitan mucha luz, riegos frecuentes, podas, entre otros. Mientras que hay tipos de plantas en las que esos cuidados son menores.

Esta opción te permite plasmar tus ideas como desees para crear tu oasis en el exterior de tu hogar, puedes hacerlo muy simple o puedes agregar elementos que le den una vista más llamativa. El ideal es que conserves el concepto de relajación y armonía. Si eres amante de la meditación, este sería tu jardín ideal. 

Jardín vertical

Este jardín se caracteriza por ser una pared vegetal que funciona para optimizar espacio tanto en interiores como en exteriores. Es ideal si vives en entornos urbanos ya que puedes darle un toque natural a la fachada de tu casa o apartamento. 

Son una opción muy interesante no solo por la vista que ofrecen, sino también, por los grandes beneficios que brinda al entorno. Pues además de poder tenerlos en el exterior de tu casa o apartamento, los puedes encontrar en: 

  • Edificios públicos
  • Centros comerciales
  • Colegios
  • Universidades
  • Hoteles
  • Restaurantes

Actúan de manera positiva en el ambiente de la ciudad pues retienen el polvo y otras sustancias contaminantes. También brindan protección de radiación solar al minimizar los flujos energéticos entre el ambiente interior y exterior.

Este tipo de jardín absorbe las ondas sonoras y minimiza el ruido. Absorbe el agua lluvia y la devuelve a su ciclo natural. Funciona también como aislante térmico natural. 

Por otro lado, debes escoger el lugar adecuado para ubicar tu jardín vertical. No olvides que todas las plantas necesitan de luz natural que le ayude en su desarrollo. Según el tipo de planta, varía la intensidad de luz o sombra. Por este motivo debes saber qué plantas pondrás en tu jardín para darle la mejor ubicación.

Cuando escojas las plantas, es importante que tengas en cuenta las características de cada una. Ubica las plantas colgantes en los niveles inferiores del jardín para evitar que le hagan sombra a otras que no lo necesitan.

Si escoges plantas que crecen a los lados, te recomiendo ubicarlas en los extremos para que no perjudiquen el crecimiento de otras plantas. Aquellas que necesiten de luz solar más directa pueden ir en los niveles superiores y las que requieran un poco de sombra pueden ir al centro del jardín.

Puedes tener tu jardín vertical en una estructura con bolsas de fieltro. Es un material resistente para este tipo de actividades, además que puedes encontrar de varios tamaños según tu necesidad. 

Tienes la posibilidad de usar una estructura metálica fija y resistente para colgar allí las bolsas de fieltro. Puedes dejarlas fijas o movibles. Todo dependerá de lo que mejor se adapte a tus gustos. 

En este tipo de jardín puedes tener las siguientes plantas, entre una gran variedad: 

  • Helechos
  • Epífitas
  • Suculentas
  • Plantas del incienso 
  • Begonias

Recuerda usar sustrato adecuado para las plantas, tener en cuenta los riegos que necesiten y las condiciones climáticas. Tendrás un hermoso jardín vertical.

Jardín xerófilo

En este tipo de jardín puedes tener aquellas plantas que tengan necesidades hídricas muy bajas. Es ideal para zonas en las que la lluvia es muy escasa y el recurso del agua limitado.

Por este motivo se caracteriza por ser un jardín sostenible, además de no necesitar muchos cuidados especiales. Lo importante es escoger aquellas especies de plantas resistentes a climas secos. 

Algunas de estas plantas pueden ser: cactus, arbustos, árboles frutales como el olivo, árboles ornamentales como el fresno, flores como los crisantemos, plantas aromáticas, trepadoras, crasas, entre otras. 

Debes escoger un sistema de riego como el riego por goteo. Este consiste en usar un sistema de tuberías que cuentan con goteros en su estructura. El agua viaja a presión por este medio y llega a los cultivos de manera optimizada, gota a gota.

De esta manera no desperdicias agua y te aseguras de que las plantas lo necesario para soportar las sequías. Es recomendable acolchar el suelo con arlita pues permite retener líquidos y expandir la resistencia de las plantas.  

Aunque sea un jardín que no requiere de cuidados muy especiales, sí debes tener en cuenta las características de las plantas. Recuerda usar abonos en el sustrato para garantizar su crecimiento, hacer riegos más seguidos en temporadas de verano o mucho calor y hacer la poda de las plantas según lo necesiten.

El uso de productos naturales es importante para este tipo de jardín. Para los abonos utiliza compost, mantillo, estiércol, entre otros. Y para controlar las plagas, usa remedios caseros.

Jardín acuático

Este tipo de jardín alberga una variedad de especies acuáticas, tanto vegetales como animales. Su atractivo son las plantas, pero también pueden resaltar los peces que puedes tener.

Se pueden encontrar estanques, cascadas, acuarios, e incluso lagos artificiales. Todo depende del diseño que le quieras dar a tu jardín acuático. Debes ubicarlo de tal manera que tenga un suministro de agua de fácil acceso.

Debes mantener el agua limpia y para esto puedes usar elementos como reguladores de pH, anti algas, oxigenadores, entre otros. Aunque las plantas que utilicen también te ayudarán con esta tarea. 

Además, para evitar el crecimiento de algas, puedes ubicar el jardín en la sombra para que estas no se desarrollen.

Las plantas que puedes usar se clasifican en grupos. El primer grupo es de las plantas marginales las cuales crecen en riberas de lagos y ríos. 

Otro es el grupo de las plantas palustres, estas se desarrollan en terrenos húmedos, como la prímula. Las plantas de áreas pantanosas son aquellas que necesitan de terrenos muy húmedos y son capaces de soportar los encharcamientos. 

El grupo de las plantas anfibias se caracteriza por tener plantas con la capacidad de ubicarse en medios terrestres y acuáticos con un alto nivel de humedad. Plantas flotantes, como la lenteja de agua o lemna, y emergentes, como el nenúfar, no pueden faltar en tu jardín acuático.

Si quieres darle un aspecto más llamativo a tu jardín puedes usar fuentes de agua, luces o piedras decorativas. También puedes escoger hacer tu jardín grande o pequeño. Todo dependerá del espacio y tu presupuesto.

Top 5 de plantas de exterior

Ya conoces los cuidados que debes tener, las macetas que puedes usar y los jardines que puedes crear. Ahora te hablaré sobre 5 plantas que puedes tener en tu jardín de exterior y los cuidados que deben tener.

Helechos

Tomado de Pinterest

Son plantas perennes que se caracterizan por no poseer flores ni semillas. Se reproducen por medio de esporas las cuales necesitan suficiente humedad. Además, pueden ser cultivadas en interiores y exteriores.

Las hojas tienen la particularidad de ser estrechas y los tallos se caracterizan por ser subterráneos. Estos últimos duran solo 1 año, pero mantienen partes subterráneas que vuelven a crecer al año próximo.

Estas plantas no deben recibir la luz solar directa, aunque son tolerantes a ambientes luminosos. Sin embargo, suelen estar en ambientes sombríos. La temperatura ideal es de 12 a 18 °C para su correcto desarrollo. Provienen de bosques o matorrales de zonas lluviosas de regiones tropicales y ecuatoriales. 

No toleran ambientes secos, así que deben tener una humedad relativamente alta. El sustrato recomendado para estas plantas tiene que ser poroso, ligero y húmedo. Puedes usar turba o mantillo.

Se recomienda que el riego sea frecuente y ligero, pero sin llegar a encharcar el sustrato. Esto podría provocar que las raíces se pudran. La falta de riego podría deshidratar la planta. 

Es importante que tengas cuidado con las plagas que puedan afectar el helecho. El más común es la cochinilla, pero puedes controlarla usando un insecticida sistémico. Después lavas las hojas con agua jabonosa y las enjuagas.   

El nemátodo foliar también puede afectar esta planta causándole manchas rojizas en la base de las hojas. Para evitar su propagación debes desinfectar las herramientas que uses, eliminar las hojas marchitas, evitar salpicaduras de agua, entre otros.  

Dalia

Tomado de Pinterest

Son plantas herbáceas y perennes. Se caracterizan por ser una planta muy llamativa y hermosa para los jardines. Puede crecer hasta 1 metro, así que se recomienda plantar en suelo para que sus raíces tengan el espacio suficiente y la planta pueda florecer con más constancia.

La temperatura ideal para esta planta está entre los 18 a 23 °C y en un lugar que reciban buena luz solar, aunque no directamente. Pueden tolerar lugares de semisombra.

Es recomendable que estén en suelo franco, y el sustrato que necesitan las dalias debe tener buena capacidad de drenaje, con alto contenido de materia orgánica. Puedes usar humus de lombriz o compost. 

Debes regar la planta manteniendo el sustrato húmedo, pero sin llegar a encharcar. Aunque soporten el calor, es importante que las riegues con más frecuencia en temporadas con una elevada temperatura.

Puedes sembrar las dalias mediante semillas o esquejes. Por semillas es un poco complejo el proceso ya que se utiliza más para la creación de nuevas variedades y se hace en macetas.

Sin embargo, la mejor época para sembrar las semillas es en primavera. Debes utilizar sustrato vegetal y arena a una temperatura de 15 a 18 °C. En aproximadamente 15 días las plantas germinan. 

Debes trasplantarlas 3 veces. La primera es cuando tienen 2 hojas y dejando un espacio de 5 cm entre ellas. La segunda es cuando tienen 4 hojas y debes dejarlas en macetas individuales. Y el tercero se realiza a mediados de primavera en la maceta definitiva. 

Si las siembras por esquejes, debes recogerlos el año anterior y guardarlos en un lugar fresco. A finales de invierno puedes sembrar esos esquejes en un sustrato de turba y arena a una temperatura de 15 a 20 °C.

Después de esto, de 2 a 3 semanas, la planta tendrá raíces lo suficientemente fuertes para poder ser trasplantada a su destino final. Las plagas como el pulgón, que aparece en condiciones de frío, y la araña roja, que aparece cuando la humedad ambiental disminuye, pueden afectar tu planta. 

El pulgón causa amarillamiento en las hojas, las debilita y la planta muere. La araña roja provoca puntos amarillos y caída de la hoja. Estas plagas se pueden tratar con insecticidas.   

Lavanda

Tomado de Pinterest

Es una planta que se caracteriza por sus propiedades calmantes. El aroma de esta planta se ha convertido en un elemento útil para la aromaterapia y la creación de esencias.

Se utiliza también como planta medicinal y decorativa. Puedes usarla de manera interna con infusiones para aliviar síntomas como el estrés, la ansiedad y el insomnio. De manera externa, por medio de aceite para aliviar picaduras, entre otros. Es una planta perenne y alcanza una altura de 1 metro.

Necesita de buena iluminación, sin ser expuesta a los rayos directos del sol. Los riegos no deben ser muy excesivos. De tal manera que puedes esperar que el terreno se seque un poco entre riego y riego.

El sustrato no debe ser propenso a encharcamientos, así que puede ser arenoso, alcalino y con una nivelación en la acidez del suelo (si el terreno es ácido). El abono que utilices debe tener niveles iguales de potasio, nitrógeno y fósforo.

Puedes sembrar las plantas por medio de esquejes. Al final de la floración puedes tomar esquejes de 10 a 15 cm de largo. Debes cortarlos con herramientas que estén limpias para evitar la propagación de cualquier plaga o enfermedad.

Siembras los esquejes en un sustrato que posea una parte de turba y una parte de arena. Puedes cubrir la maceta junto con los esquejes con una bolsa en forma de capucha en la parte superior. 

Debes mantener el sustrato ligeramente húmedo y cada día retiras el plástico para controlar la humedad. Cuando crezcan los primeros retoños, podrás retirar por completo el plástico y ubicar la planta en un lugar luminoso para que siga creciendo. 

La planta puede verse afectada por la aparición de hongos. Puedes tratarlo eliminando las partes afectadas, usando fungicidas y antiparasitarios.

Palmas  

Tomado de Pinterest

Estas plantas pueden darle a tu jardín una apariencia tropical. Es recomendable sembrar estas plantas en el suelo ya que así tienen más libertad de crecer y desarrollarse sin problemas.

Debes tener en cuenta el espacio con el que cuentes para así elegir una palmera que se adapte a esta condición.

Las raíces de las palmas no son lo suficientemente fuertes para llegar a romper o levantar el suelo u otro tipo de estructura. Algunas pueden crecer hasta 2 metros de profundidad y otras llegan a crecer aproximadamente 15 metros de manera horizontal.   

Sin embargo, existen especies de palmas cuyas raíces secundarias, terciarias y cuaternarias, tienden a ser más delgadas y cortas y crecen hacia arriba, pues su función es absorber la humedad.  Las raíces primarias se encargan de anclar la planta al suelo y son un poco más gruesas y largas.

El clima de la zona en la que vivas también es fundamental para escoger el tipo de palmera adecuado. 

La mayoría de palmeras van bien con una iluminación directa y un clima cálido. Lo importante es que conozcas las características de la planta de tu preferencia. Es importante que los riegos de las palmeras se hagan regularmente durante su crecimiento, sin llegar a encharcar la planta.

Y una vez ya estén en el terreno fijo, se recomienda regarlas 1 o 2 veces por semana en verano y cada diez días en invierno. El sustrato que debes utilizar para estas plantas debe mantener un buen drenaje. Ser arenoso, suelto y poroso. 

Solo debes podar cuando notes hojas secas, esto puede suceder entre 3 y 5 años. Debes usar abono orgánico, estiércol, turba o mantillo. Esto le brindará a la planta los nutrientes necesarios para su crecimiento.

Para trasplantarla, se deben envolver y atar las hojas durante 6 meses a 1 año aproximadamente. Cuando se haya adaptado a su nueva ubicación, puedes soltar las hojas. 

Tu planta podría verse afectada por el picudo rojo. Las hojas empezarán a amarillarse, marchitarse y el árbol podría morir. Si tu palmera se ve afectada por este coleóptero, debes arrancar la palma y quemarla para evitar que se propague.

Buganvilla 

Tomado de Pinterest

Es una planta trepadora arbustiva perenne. Puede crecer de 1 a 12 cm y se usa para la decoración de muros. Sus ramas con espinas le permiten adherirse a otras plantas o superficies.

Además, para darle una vista más atractiva, puedes podar la planta de tal manera que le des la forma que desees. O incluso redirigirla con facilidad ya que sus ramas no se agarran a las superficies. 

Tiene floración en verano y hasta otoño, pero en climas cálidos puede florecer todo el año. Las hojas tienen un color verde intenso y las flores tienen diversos colores como magenta, rosa, blanco, amarillo, naranja, rojo, entre otros.

Durante el día requieren de temperatura entre 23 y 35 °C y durante la noche de 18 °C. Puede soportar temperaturas más altas, pero es sensible a temperaturas muy bajas.

Requiere de buena iluminación para evitar la caída de las hojas y decoloración de las flores. Como mínimo 6 horas con luz solar directa funcionarán para proporcionarle a la planta las condiciones que necesita. 

Debes utilizar sustrato con una buena capacidad de drenaje, arenoso y mantillo. Puedes utilizar el fertilizante que más te guste para esta planta. Lo importante es que debe agregarlo al menos 1 vez al año. 

Durante el verano puedes regar tu planta 3 veces por semana sin excederse para no inundar el sustrato. En invierno puedes disminuir la frecuencia de los riesgos, pero sin suspenderlos por completo. 

Puedes sembrar esta planta por medio de esquejes. Tomas de la planta adulta esquejes de aproximadamente 7 cm y siembras con un sustrato de turba y arena. Así ayudarás al drenaje. Mantienes una temperatura de 18 °C y en tres semanas el esqueje desarrollará raíces. 

Cuando crezcan un poco más, puedes trasplantarlos a macetas de 13 a 20 cm de diámetro o directamente al suelo. Esto ya va en la preferencia que tengas sobre tu jardín.

Finalmente, debes tener cuidado con plagas como el pulgón, la cochinilla, la mosca blanca y la araña roja. Pueden afectar a tu planta atacando las hojas y los tallos. Alcohol metílico o insecticidas te ayudarán a controlar esta plaga.


Ya que conoces las características y condiciones de las plantas de exterior, ¿qué esperas para crear tu jardín y tener diversidad de plantas? Puedes escoger el tipo de jardín que desees y que se adapte a tus gustos y posibilidades. 

Además, existe un sin fin de plantas que puedes tener en tu jardín de exterior y le aportarán a tu casa, apartamento o edificio, una vista espectacular y envidiable. Anímate, sé que lo amarás. 

     

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