Coloridas, diversas, únicas, y hasta algo extrañas, así son las suculentas. Tanto si eres principiante como ya todo un experto en la jardinería, sí o sí debes incluir una de estas plantas para tener en tu colección.
Dicho así, en esta ocasión hablaremos sobre las características de las plantas suculentas y te daremos toda la información que necesitas saber de los cuidados que requieren. Finalmente, te recomendaremos 11 suculentas que puedes tener tanto al interior como al exterior de tu hogar.
Contenido
¿Qué son las suculentas?
Las suculentas, también llamadas plantas crasas, incluyen una amplia variedad de géneros y especies, lo que genera una gran diversidad en formas, tamaños, colores y texturas. Por lo tanto, tienen apariencias muy diversas que a veces complican la identificación de una planta como suculenta.
Sin embargo, la característica que todas comparten es que almacenan agua a través de sus hojas, tallos e incluso raíces. Por esto, aquellas áreas de este tipo de plantas son más carnosas o pronunciadas.
Ahora bien, ellas retienen el agua para poder prosperar en condiciones secas y adaptarse a climas duros donde la cantidad de agua que reciben es escasa o irregular. Incluso, algunas desarrollan métodos adicionales de cuidado, como lo es la presencia de pequeños pelos blancos en las hojas que las protegen del sol y reducen la transpiración.
Gracias a su fácil cuidado, duración y belleza, son plantas que han adquirido gran popularidad en los últimos años. Sobre todo para decoración de interiores y aquellas personas principiantes en la jardinería. Por esto, puedes comprarlas con facilidad en cualquier vivero, floristería o tienda de jardinería a un bajo precio.
Por qué tener suculentas
- Son plantas resistentes y simples de cuidar. Como comentamos anteriormente, el hecho de que las suculentas almacenan agua por mayor tiempo, te permite no tener que regarlas tan seguido o te perdonarán en caso de que olvides darles agua en una que otra ocasión.
- Puedes usarlas en terrarios. Serán un gran elemento decorativo para tu hogar u oficina y qué mejor que tenerlas en un terrario donde su cuidado será incluso más sencillo. Recuerda que puedes visitar nuestro blog sobre terrarios caseros para que sepas cómo armar el tuyo en simples pasos.
- Se reproducen con facilidad. Más adelante te explicaremos con mayor detenimiento, pero una de las maneras que tienen las suculentas para propagarse es a través de sus hojas. Así que, si tu planta perdió una hoja, de ésta puede salir un retoño.
- Se adaptan al ambiente. Puedes tener suculentas tanto al interior como al exterior de tu casa. Si bien cada una tiene sus preferencias, se puede decir que cualquiera de ellas prospera bien en un lugar iluminado con sombra ligera.
- Las puedes coleccionar. Son plantas que te durarán por mucho tiempo y no se marchitarán siempre y cuando tengas en cuenta sus cuidados. Además, como son económicas y tan diversas, te será difícil tener sólo una.
- Te harán más feliz. Es increíble, pero rodearte de naturaleza mejorará tu estado de ánimo. Al tener que cuidarlas sentirás una especie de compañía y estamos seguros de que sentirás gran emoción y orgullo al verlas florecer.
- Son un excelente regalo. Generalmente solemos regalar ramos de flores a nuestros seres queridos, pero lastimosamente con el paso del tiempo se marchitan y terminan en la basura. Por ello, regalar una suculenta es una mejor opción por su larga duración y poco mantenimiento. Además, según el Feng Shui, son plantas protectoras que llevan armonía al hogar.
- Ayudan a purificar el aire. El Aloe vera y la Lengua de suegra (considerada suculenta ya que almacena agua en sus hojas, aunque no sean carnosas) están en nuestro blog sobre plantas para tener en la habitación porque está comprobado que eliminan toxinas presentes en el ambiente y emiten oxígeno durante la noche. Incluso, recuerda que ambas cuentan con propiedades medicinales.
Cuidados de las suculentas
Seguimos con todos aquellos aspectos que necesitas saber para tener a tus plantas suculentas en excelente estado.
Sustrato
Las suculentas necesitan de una tierra con características diferentes a las plantas tradicionales. Lo que significa que requieren de un sustrato ligero, poroso, que ofrezca buen drenaje del agua y no mantenga la humedad.
Para ello, puedes comprar sustrato ya preparado para suculentas en viveros, floristerías y tiendas de jardinería.
Por otra parte, si prefieres puedes comprar los materiales para realizar el sustrato o usar de los que ya tienes en tu casa y te saldrá más económico. En este orden de ideas, te recomendaremos una mezcla que puedes utilizar y para hacerla vas a necesitar:
- Tierra natural o preparada, esta última contiene alimento para las plantas.
- Perlita o vermiculita, pues mejora la circulación del aire y retiene los nutrientes.
- Arena de río, playa o construcción, ya que ayuda a la porosidad y el buen drenaje del agua.
Para comenzar, debes lavar la arena y así quitarle las sales que contiene. Posteriormente, solo debes mezclar partes iguales de los elementos y ya tendrás lista la tierra para tus plantas crasas.
Finalmente, te recomendamos visitar nuestro blog sobre sustratos para que conozcas otros materiales que puedes implementar. Y allí también te dejamos otra mezcla para suculentas.
Macetas
Encontrarás suculentas en recipientes de todos los tamaños, formas y materiales, pues en sí ellas prosperan en cualquier maceta siempre y cuando tengas en cuenta los aspectos que te diremos a continuación.
La opción más frecuente es el uso de macetas de arcilla o algún material poroso similar como la cerámica. Estas permiten una mejor aireación de la tierra y harán que el agua se evapore con mayor facilidad. Por lo tanto, es posible que debas regar tus plantas un poco más seguido si están en este tipo de recipientes.
Por otro lado, están las macetas de plástico. Estas mantienen la humedad por más tiempo pues brindan menor ventilación, así que el riego será menos frecuente. Además, son ideales para las suculentas colgantes si las vas a poner en una parte alta de tu hogar al interior o exterior, gracias a que son macetas con menor peso.
Otra opción son las macetas de metal, las cuales son una excelente opción porque puedes usar elementos que ya tengas en tu hogar y darles un segundo uso. Por ejemplo, latas de pintura o de alimentos conservados. El único inconveniente con este tipo de recipientes es que se pueden oxidar.
También hay macetas de cemento, las cuales absorben más el calor y pueden ser perfectas para las plantas suculentas como los cactus. Claro está que son los recipientes más pesados y no suelen traer orificios, por esto, es más largo el tiempo entre riegos.
Finalmente, claro que puedes usar recipientes de vidrio y sobre todo se implementan para la creación de terrarios. Lo bueno es que mantienen la humedad, pero así mismo debes evitar regar las plantas con frecuencia para no ahogarlas.
En todos los casos, cualquier recipiente que uses para tus suculentas es mejor si tiene orificios de drenaje en la parte inferior, aunque hay excepciones con las macetas colgantes o los terrarios. También, puedes colocar un plato debajo de la maceta para recoger el agua excedente, pero debes botarla para que no genere más humedad en la tierra.
Un aspecto importante es que la maceta que escojas debe ser acorde a las dimensiones de la planta. Es decir, un recipiente demasiado pequeño hará que las raíces no puedan respirar correctamente. Mientras que, uno exageradamente grande, evitará que las raíces puedan absorber con facilidad los nutrientes.
Riego
La cantidad de agua que necesitarán tus plantas dependerá especialmente del tipo de maceta en la que se encuentren. Asimismo, no es igual el riego de una suculenta pequeña al de una más grande y también varía si están ubicadas al interior o exterior de tu hogar.
Aunque puede parecer complicado, ¡no te preocupes! El mejor truco para saber si tus plantas ya necesitan ser regadas, es usando un palillo u otro objeto delgado que puedas introducir en el sustrato.
De esta manera, si el palillo sale mojado o con restos de tierra, significa que todavía puedes esperar unos días más para el riego. Si, por el contrario, el palillo está seco y limpio, será el momento de darle agua a tus suculentas.
El exceso de agua o humedad hará que las raíces se pudran y esto promoverá la llegada de enfermedades, lo que finalmente terminará matando a la planta.
Ahora, al momento del riego es importante que le des un buen chorro de agua a cada suculenta. Eso sí, únicamente en caso de que tus macetas tengan orificios de drenaje, pues de esta manera puedes asegurarte de que la tierra quedó bien húmeda y el exceso de agua quedó en el plato. Por cierto, recuerda botar el agua sobrante.
Otro método es tomar un recipiente hondo y allí colocar las plantas que vas a regar, es importante que estén en macetas de tamaños similares. Luego, lo que debes hacer es llenar el recipiente con agua hasta el borde de las macetas sin que entre agua en la tierra por la parte superior.
Vas a dejarlas por unos minutos hasta que veas que la tierra ya está húmeda. Posteriormente solo debes sacarlas y colocarlas en el plato para recoger el agua sobrante y botarla.
En caso de que tengas macetas sin orificios o tus suculentas estén en terrarios, el tiempo entre riegos debe ser más extenso y es mejor si es en poca cantidad. De igual modo, sigue el consejo que te dimos del palillo para que tengas la certeza de que ya es necesario darles agua a las plantas.
Luz
Se podría decir que todas las suculentas prefieren recibir luz solar así sea de manera indirecta. Aunque la verdad son plantas que se adaptan bien al ambiente, si una de ellas no está recibiendo suficiente sol, te lo indicará al estirarse hacia la luz.
Las plantas de interior puedes ubicarlas cerca de una ventana o en un espacio donde tengan excelente iluminación. También ten presente que siempre debes tenerlas en un lugar con buena aireación.
En cuanto a las plantas de exterior, por su gran tamaño y características de origen, soportan bien la luz solar directa. Asegúrate de que aquellas que están al aire libre reciban al menos 6 horas de sol y que también puedan disfrutar de la sombra.
Un dato peculiar con las suculentas es que el color de sus hojas cambiará según el nivel de sol que están recibiendo. Sin embargo, esto también depende en gran medida del tipo de planta. Por ejemplo, algunas pasan de tener un tono verde pálido a uno más fuerte y con tonos rojizos al borde de las hojas, cuando reciben mayor sol directa o indirectamente.
Si quieres probar y colocar una de tus plantas en un espacio donde reciba mayor luz solar directa, debes estar más presente con el riego y debes tocar las hojas para verificar que sigan teniendo la fuerza que corresponde. Claro está, es bueno que hagas el cambio de a poco para que la planta se adapte de una mejor manera.
Reproducción
Puedes reproducir tus suculentas por hoja. Es una manera muy sencilla pues solo tendrás que arrancar suavemente algunas hojas sanas de la planta, deben ser aquellas que están de primeras o más cerca de la tierra. Para retirarlas muévelas de lado a lado y saldrán por sí solas.
Luego, puedes colocarlas en la misma maceta donde está la planta madre, no hace falta plantarlas ni nada, únicamente deben estar sobre la tierra. Si vas a propagar muchas hojas, es bueno usar un recipiente plano con poca profundidad, allí colocas un poco del sustrato que usas para suculentas y dejas todas las hojas de manera superficial. No las riegues.
En unas semanas podrás ver que las hojas han sacado raíces y han crecido unos pequeños brotes, ya en este momento debes darles agua con ayuda de un difusor. Dichos brotes puedes ubicarlos en una maceta para que continúen desarrollándose. Por cierto, no hace falta que les quites la hoja de la cual salieron, puedes dejarlas hasta que se sequen pues de allí obtendrán nutrientes.
En cuanto a la reproducción por tallo, consiste en tomar esquejes de una planta adulta. Los cuales, puedes sembrar de una vez en una maceta o puedes colocarlos en un recipiente con agua para favorecer la ramificación.
Para esto, primero deja que el esqueje sane un poco en la parte que lo cortaste, con dejarlo reposar de un día para otro estará bien. Después, utiliza un recipiente en el que el tallo esté sumergido al menos hasta la mitad. Es muy bueno el uso de botellas o vasos, lo importante es que las hojas no entren en contacto con el agua.
Pasada 1 semana ya podrás ver que han salido raíces blancas y ya puedes optar por pasar los esquejes a las macetas para que crezcan allí.
Trasplante
Sabrás que es momento de pasar tus suculentas a una nueva maceta cuando veas que están apretadas y no tienen más espacio para seguir creciendo. También se realiza cuando una planta ya adulta ha perdido gran cantidad de sus hojas inferiores y por ende tiene un tallo muy largo.
Para trasplantar una suculenta deja que la tierra esté bien seca y empieza a darle golpes suaves a la maceta mientras tienes la planta de lado. Es bueno que tengas un recipiente o un plástico para que la tierra vaya cayendo en él.
También puedes ir jalando muy suave y despaciosamente la planta, aunque verás que es sencillo sacarlas sobre todo si son de tamaños pequeños o medianos. En suculentas muy grandes, usa una pala de mano para ir aflojando la tierra por los lados y apóyate en los tallos más gruesos para sacarla con cuidado.
Posteriormente, como te explicamos en la sección de macetas, es importante que no realices el trasplante a un recipiente demasiado grande para el tamaño actual de la planta. Si bien queremos que ella continúe creciendo, lo hará de una mejor manera si está en un lugar donde puede absorber los nutrientes con facilidad.
Si el trasplante es porque la planta tiene un tallo muy largo, puedes realizar un corte como si se tratase de un esqueje. Después de ello, ubica a la planta en una nueva maceta, pero no la riegues aproximadamente hasta dentro de una semana para permitir que el corte sane.
Plagas y enfermedades
Un dato muy importante en el cuidado de cualquier planta es estar pendiente de si llega alguna plaga o enfermedad para poder tratarla a tiempo.
Por un lado, las plagas que atacan a las suculentas con mayor frecuencia son:
- Cochinilla
- Pulgón
- Mosca blanca
- Araña roja
Por otra parte, las enfermedades que podrían llegar a afectar alguna de tus suculentas son:
- Antracnosis
- Virus mosaico
- Fumagina
Ten presente que una planta sana y bien cuidada es menos propensa a sufrir de plagas o enfermedades. Además, es bueno que te informes y sepas cómo son para que puedas identificarlas. Dicho esto, te invitamos a leer nuestros blogs sobre plagas y enfermedades, donde describimos con mayor detalle todas las que mencionamos anteriormente.
Allí incluso te damos recomendaciones de cómo combatirlas, aunque tenemos un blog especialmente para los insecticidas caseros que puedes preparar en tu casa y que son bastante efectivos.
Ahora bien, si quieres saber de un producto que puedas comprar y sea 100% efectivo, está como opción el Aceite de Neem o el jabón potásico. Incluso, puedes usarlos en conjunto y serán un gran remedio.
5 suculentas para interiores ideales para principiantes
A continuación, te presentamos el top 5 de suculentas para incluir en el interior de tu hogar y que son perfectas para principiantes por su fácil mantenimiento.
Rosa Azul
(Echeveria Imbricata)
Es una de las Echeverias más comunes y resistentes de su género. Tiene hojas grandes y planas de un color azul verdoso claro, con rosa alrededor de los bordes. Si esta planta recibe unas cuantas horas de sol directo al día, el borde de sus hojas tendrá un color más fuerte.
Sus hojas se agrupan de manera que forman una roseta. Es por esto que es una planta deseada para decorar interiores o jardines, sobre todo gracias a la facilidad con la que reproduce retoños.
Crece hasta 20 centímetros de altura y 15 cm de ancho. Para que tengas en cuenta, no es resistente al frío y durante la temporada de invierno quedará inactiva, es decir, no tendrá un gran crecimiento.
Árbol de jade
(Crassula ovata)
Es un arbusto con hojas verdes brillantes y ovaladas, cuando florece arroja una flor blanca o rosado pálido. También le va bien recibiendo algunas horas de sol indirectamente y esto provoca que los bordes de sus hojas adopten un color rojizo.
Según el Feng Shui, es una planta que trae buena energía, dinero y suerte. Por esto las familias la ubican a la entrada del hogar y es constantemente una buena idea de regalo.
Crece hasta 90 centímetros de altura y 60 cm de ancho, pero es de muy lento crecimiento. Por esto, cuando es pequeña es usada para bonsáis.
Planta antorcha
(Aloe aristata)
Es una planta sin tallo con hojas de color verde oscuro que tienen espinas suaves de color blanco. Dichas hojas son anchas en la parte inferior y se estrechan hasta el punto afilado de la parte superior, como es característico en los aloes.
Es de las plantas más fuertes y resistentes que cualquier otra de su género. Por lo tanto, se adapta con facilidad a cualquier tipo de clima, pero te recomendamos no exponerla directamente al sol.
Cuando florece, produce flores de color naranja ricas en néctar que atraen insectos beneficiosos como las abejas. Así que crece activamente en invierno y florece en verano. Puede medir hasta 20 centímetros de altura y 15 cm de ancho.
Orejas de conejo
(Kalanchoe tomentosa)
Es una suculenta con hojas verdes grisáceas aterciopeladas y manchas marrones en las puntas, tienen una forma alargada y ovalada en el extremo. Por esto, es llamada popularmente como orejas de conejo u orejas de burro.
Aunque esta planta puede florecer dentro de su hábitat natural, es raro que lo haga cultivada en interiores. Sin embargo, el aspecto que ya tiene por sí sola es todo un espectáculo dentro del hogar y en las oficinas.
Crece hasta 61 centímetros de largo y ancho. Así que, cuando ya la planta madura, es común su uso como planta colgante.
Cactus
Los cactus varían en tamaño, color y forma, entonces, puedes escoger el de tu preferencia.
No te vamos a recomendar uno en específico, sino que te dejamos esta lista con algunas opciones:
- Alas de ángel o nopal cegador (Opuntia microdasys).
- Cactus de San Pedro (Echinopsis pachanoi).
- Garambullo (Myrtillocactus geometrizans).
- Saguaro (Carnegiea gigantea).
- Cactus estrella (Astrophytum myriostigma).
Un aspecto que debes tener en cuenta al momento de manipular los cactus es usar unos buenos guantes que te protejan de sus espinas. Pues no solo será incómodo el chuzón, sino que además te generará irritación, por lo tanto, ¡protégete!
3 suculentas colgantes
Así es, también puedes tener suculentas en canastos colgantes que le darán versatilidad a tu hogar y un toque único.
Rosario o camándula
(Senecio rowleyanus)
Es una planta rastrera con hojas únicas en forma de esfera y con tallos largos. Por esto, es llamada popularmente rosario o camándula y en algunas partes es conocida como cadena de perlas.
Es ideal para ser exhibida al interior del hogar o en el jardín, pues es una suculenta que se arrastra rápidamente por la superficie de la maceta y luego cae en cascada por el costado.
Puedes usar los tallos para reproducirla y disfrutar de su rápido crecimiento. Eso sí, prefiere estar en sombra parcial y requiere de un riego menos frecuente porque es más sensible al agua.
Crece hasta 7 centímetros de altura, pero sus largos tallos pueden medir hasta 90 centímetros.
Planta rocío o escarcha
(Aptenia cordifolia)
Tiene hojas de color verde brillante, carnosas y con una forma ligera de corazón. Produce flores de color rosa o púrpura que se mantienen abiertas durante el día y se cierran cuando no reciben sol.
Sus tallos pueden alcanzar hasta 3 metros de largo y por esto es usada para cubrir muros o zonas sin césped. Además, son excelentes para evitar el crecimiento de la maleza.
Puedes ubicarla al sol directo sin ningún problema, pero no le gustan las heladas. Por lo que, si está por llegar el invierno, es bueno que la coloques al interior de tu hogar por un tiempo.
Sedum palmeri
Esta suculenta forma pequeñas rosetas de color verde pálido de 4 centímetros de diámetro, las cuales se tornan de color rosa o rojizo cuando la planta es expuesta directamente al sol. Florece a finales de invierno y a principios de primavera al producir una flor de color amarillo en forma de estrella.
Es una planta muy resistente que puedes ubicar bajo sol directo o sombra, generalmente lo mejor es un punto intermedio. Incluso, le va muy bien con la lluvia, entonces ya sabes que la puedes ubicar en un espacio donde se riegue naturalmente.
Mide unos 30 centímetros de alto y 40 cm de ancho, es de rápido crecimiento y tiene una gran cantidad de rosetas que hacen que la planta se vea más frondosa.
3 suculentas de gran crecimiento para exteriores
Para terminar, te diremos otras 3 plantas que puedes ubicar en exteriores y que además crecen de una manera impresionante.
Graptopétalo o planta fantasma
(Graptopetalum paraguayense)
Es una planta que crece de forma masiva, por lo tanto, cualquier hoja que se le caiga y quede en la tierra, es seguro que reproducirá retoños con mucha simplicidad.
Sus rosetas cambiarán según la intensidad de sol que reciba. Si toma mucho sol, sus hojas se volverán de color amarillo a rosa, sin embargo, a la sombra serán gris azuladas. Nuestra recomendación sería que la tengas en media sombra.
Puede tener un crecimiento de 30 centímetros de alto y arrastrarse hasta 90 cm de largo. Pero, más que su tamaño, es de rápida propagación.
Echeveria argentina
(Echeveria pallida)
Tiene grandes hojas de color verde claro que forman una roseta en forma de cuchara. Al florecer produce flores de color rosado que salen a finales de invierno o inicios de primavera.
Es una planta que puede estar al aire libre, recibiendo sol directo e incluso el agua de la lluvia. Además, es perfecto que se riegue naturalmente porque su gran tamaño así lo demanda y se dice que el agua de lluvia les ayuda al crecimiento.
A medida que la planta madura, se puede esperar que alcance unos 50 centímetros de altura y 30 cm de diámetro.
Sábila
(Aloe vera)
A parte de ser una planta de gran crecimiento y reproducción, es una planta que puedes tener en exteriores sin ningún problema porque es muy resistente. Lo que sí es que requiere de un buen riego a medida que vaya creciendo, a causa de sus hojas grandes y gruesas.
A la sombra tendrá su color verde característico, pero si la tienes directamente al sol sus hojas adoptarán un tono amarillento o rojizo. Nuevamente, es preferible que la pongas en un punto intermedio a media sombra.
Si quieres conocer más datos sobre la sábila y sus propiedades medicinales, te invitamos a leer nuestro blog de todo lo que debes saber sobre el Aloe vera.
Recomendaciones finales
Cuando cuides tus suculentas te darás cuenta de que son plantas que te transmiten sus problemas a través de sus hojas. Es decir, si a una suculenta le hace falta recibir más agua, sus hojas se secarán y marchitarán más de lo normal, además que perderá vitalidad.
Por otra parte, si están recibiendo un exceso de riego, sus hojas estarán blandas y perderán firmeza. Por lo tanto, procura palpar las hojas de tus bellas suculentas para ir sabiendo cómo va tu cuidado.
Finalmente, esperamos que te animes a tener tus suculentas y las uses para decorar tu hogar. Ya viste que puedes ubicarlas tanto en interiores como exteriores y son plantas mucho más sencillas de cuidar. Además, son bastante agradecidas pues se propagan incluso a través de sus hojas y así tendrás muchas plantas más para que crezca tu colección.
