A pesar de lo que se ha dicho de esta planta de manera negativa y el poco conocimiento que se tiene de ella, el cannabis es una especie que aporta grandes beneficios medicinales e incluso industriales para las personas.
Además, existe una gran variedad de presentaciones que son de venta libre y contienen las propiedades del cannabis. Es por ello que en este blog te hablaré sobre los beneficios del cannabis, origen, tipos, usos y la variedad de productos que puedes encontrar de esta planta.
Contenido
¿Qué es el cannabis?
El cannabis (también conocido como cannabis sativa L) es una planta anual que se ha venido usando desde hace muchos años para fines terapéuticos y curativos, en su mayoría. Es originaria de Asia y tiene un ciclo de crecimiento entre 6 y 8 meses, alcanzando alturas de 3 a 5 metros aproximadamente.
Esta planta crece de un tallo central vertical, a través de él se transportan los nutrientes que absorben las raíces a las hojas y las ramas. Las paredes del tallo se forman por una celulosa rígida que permite sostener la planta y la ayuda a resistir el movimiento del agua y el viento.
En el tallo se forman nudos de los cuales crecen las ramas laterales que contienen las hojas a sus extremos. Las hojas de esta planta tienen un color verde intenso en la parte delantera y un color verde pálido en el reverso. Estas son puntiagudas y tienen bordes dentados. Pueden llegar a medir hasta 15 cm de largo y 3 cm de ancho.
Además, esta planta es dioica, es decir, que cuenta con 2 géneros, masculino y femenino. La diferencia es la concentración de cannabinoides, pues en las plantas hembra es mayor.
A las flores de esta planta se les conoce como cogollos y se dan en las hembras maduras sin fecundar. Son estos cogollos los que tienen mayor concentración de THC, del cual hablaremos en seguida.
Componentes
En este subgénero de las cannabáceas podemos encontrar 2 especies de cannabis, las cuales contienen los 2 componentes que le dan a la planta la importancia que hoy en día tienen. Estos son el CBD (cannabidiol) y el THC (tetrahidrocannabinol) además de muchos otros compuestos denominados cannabinoides.
La primera especie es la tan conocida marihuana, la cual contiene THC y es la más usada para fines recreativos o terapéuticos por las propiedades de este componente.
La segunda especie es el cáñamo industrial que contiene CBD. De esta variedad se extrae el aceite de sus semillas que se usa para fines alimenticios y farmacológicos. Además, su cultivo es con el objetivo de producir fibras textiles, papel, combustibles, materiales de construcción o comida para ganado.
El CBD es el componente principal del cannabis y no produce efectos psicoactivos. Tiene efectos antiinflamatorios, ansiolíticos, antipsicóticos, antiespasmódicos y analgésicos.
El THC es el compuesto psicotrópico que predomina en la planta yse usa para tratar la depresión, anorexia nerviosa, glaucoma, epilepsia, enfisemas, Alzheimer, problemas respiratorios, migrañas, entre otros.
Estos 2 compuestos tienen un gran valor terapéutico y se potencian entre sí. Por lo tanto, funcionan mucho mejor unidos, además el CBD puede contrarrestar la psico actividad del THC.
Cuentan también con unos componentes secundarios que brindan beneficios terapéuticos o medicinales. Estos son: terpenoides, flavonoides, estilbenoides, alcaloides y lignanos.
Beneficios
Los beneficios del cannabis se derivan sobre todo de los componentes activos que poseen. Entre estos encontramos:
- Ayuda a disminuir la reactividad al dolor crónico musculoesquelético y neuropático
- Funciona como tratamiento para el estrés, la ansiedad y la depresión
- Trata y mejora los síntomas de enfermedades como el cáncer y el VIH
- Reduce el dolor en enfermedades como la esclerosis múltiple
- Disminuye la severidad y frecuencia de espasmos y convulsiones de enfermedades como la epilepsia
- Funciona como tratamiento de los trastornos del sueño e insomnio, sobre todo en personas con trastorno por estrés postraumático
- Sirve para tratar la migraña, cefaleas y el glaucoma
Variedades de cannabis
En el género de las cannabáceas se encuentran 3 subgéneros, los cuales te explicaré a continuación.
Cannabis sativa
Es la especie más conocida por todas las propiedades que ya hemos mencionado anteriormente. Se caracteriza por crecer en climas cálidos y también se conoce como cáñamo o marihuana. Florece entre septiembre y octubre y funcionan para consumir de día.
La planta es grande, ancha y tiene varias ramas laterales, además sus hojas son delgadas y finas. El color de su hoja es de un verde un poco más claro que el cannabis indica. La sativa se distingue por ser vigorizante y energizante, además tiene una concentración más alta de THC y más baja de CBD.
Cannabis indica
Esta especie crece en zonas de clima frío, es más baja que la sativa y de hojas más anchas y de un verde oscuro. Puede crecer hasta 2 metros en exteriores y 1 metro en interiores.
Se caracteriza por proporcionar un alto nivel de relajación y es ideal para aliviar problemas de sueño. Tiene una concentración más alta de CBD y esto permite que sea ideal para usos terapéuticos.
Florece más rápido que la sativa, a finales de julio y se puede cosechar de septiembre a octubre. Tiene un mayor rendimiento que la sativa y funcionan muy bien para consumir de noche.
Cannabis ruderalis
Contiene niveles muy bajos de THC y muy altos de CBD, es una especie que se considera silvestre ya que suele crecer a los lados de las carreteras. Es originaria de Rusia, Europa central y Asia central.
Es una planta que crece de 30 a 80 cm, produce pocas ramas y tiene hojas similares a la indica. Se caracteriza por ser una planta con capacidad de auto floración, es decir, que realiza este proceso de acuerdo con los cambios que tenga la planta y no el entorno.
No cuentan con mucho valor en términos de consumo recreativo o terapéutico ni como fibra. Pero gracias a su capacidad de auto floración, es ideal para crear híbridos con las otras especies de cannabis.
Usos del cannabis
Además de los usos medicinales que ya te he mencionado anteriormente, el cannabis se puede emplear de otras formas.
Uso alimenticio
Aquí se usa más la variedad de cáñamo por tener mayor contenido de CBD, pues no se buscan los efectos psicoactivos del THC. Las semillas de cáñamo están compuestas por una gran cantidad de nutrientes fundamentales para el cuerpo humano.
Entre ellos están la vitamina E, B1, B2, fósforo, potasio, magnesio, calcio, hierro, sodio, manganeso, zinc, cobre, omega 3 y 6, entre otros ácidos grasos. Como te mencionaba al inicio, de las semillas se extrae el aceite para las preparaciones alimenticias.
Este aceite ya lo puedes conseguir en tiendas especializadas en cannabis, además podrás encontrar otra variedad de productos a base de esta planta con propiedades increíbles. Como su presentación es en aceite, puedes agregarlo a todo tipo de alimento que desees como huevos, carnes, purés, entre otros.
Lo importante es que después de usarlo, lo guardes en un lugar oscuro y fresco para que la calidad y el sabor se conserven por más tiempo. Otra forma es moler las semillas para tener harina y preparar alimentos con esta. O también puedes utilizar las hojas y los cogollos de la planta para agregar a las recetas.
Recuerda que los cogollos son los que contienen una mayor concentración de THC, si es el caso que quieras tener una sensación psicoactiva. Entonces deberás tener cuidado con la dosis que vas a usar y poner tanto las hojas como los cogollos primero en una base grasa como mantequilla o aceite.
La razón es que, al no estar preparados con anterioridad, se encuentran en una forma no activa. Así que sus propiedades no se liberarán y no funcionarán de nada.
También puedes encontrar té de cannabis, bebidas, galletas, chocolatinas, pastas, salsas, infusiones y un sin fin de alimentos a base de cannabis que no tienen las propiedades del THC.
La manera más conocida de consumir el cannabis es fumada o con vaporizadores. Sin embargo, pueden perderse algunas de sus propiedades y no todas las personas pueden consumirlo de esta manera.
El efecto del cannabis suele aparecer más rápido cuando se fuma y las sensaciones pueden variar según la dosis que ingieras. Esto último sucede también cuando comes algún producto a base de esta planta, pero sus efectos suelen aparecer más lento y tener una duración más larga.
Uso industrial
La variedad de cannabis conocida como cáñamo también se presta para la elaboración de diversos productos industriales. Un ejemplo de esto, son los materiales de construcción, pues actualmente se busca que sean más amigables con el medio ambiente.
Por esta razón, se descubrió que las fibras de cáñamo se pueden convertir en ladrillos muy resistentes y con propiedades que favorecen a la obra. Además, de poder sustituir al ladrillo convencional, las fibras pueden utilizarse como paneles aislantes y como filtros de absorción acústica.
El ladrillo de cáñamo puede regular la temperatura, ser resistente al fuego, no requiere de tratamientos químicos para evitar la aparición de parásitos y lo más interesante es que al cultivarlo, sus raíces pueden absorber las toxinas del suelo y limpiarlo.
Otro de los usos del cáñamo es en la producción textil, pues es un material que resulta muy adecuado para este fin. Las fibras de cáñamo son muy resistentes a los esfuerzos de tracción y tienen la opción de llegar a ser tan suaves y versátiles como el algodón.
Además, así como con los ladrillos, tiene cualidades térmicas que permiten que las prendas sean frescas en verano y cálidas en invierno. Es una fibra mucho más estable, duradera y fuerte que compite en la industria textil con otros materiales.
La fibra de cáñamo puede usarse también para hacer papel, de la misma manera que se usa la madera para este fin. Sin embargo, el cáñamo contiene más celulosa, la cual es la que les da a las plantas su estructura.
Esto permite que el cáñamo sea el material más apto para la creación de papel, pues en cuanto más celulosa haya, menos productos químicos se utilizan para extraerla.
También es posible producir combustibles como el biodiesel y etanol con cáñamo. Con una parte que es el aceite de su semilla, se puede producir al menos 207 galones de biodiesel por hectárea cultivada. Y con la parte restante de la planta se puede fabricar el etanol por medio de un proceso de fermentación.
Presentaciones del cannabis
Ya conoces todos los usos y beneficios de esta planta, ahora quiero mencionarte algunos de los múltiples productos que puedes encontrar hechos a base de cannabis.
- Champú: se adecuan para controlar la caída del cabello, la grasa y controlar la caspa. Hidrata y le da brillo al cabello.
- Cremas: funciona para tratamientos relacionados al dolor articular, fatiga muscular, reumatismo, inflamación, dolor de espalda, entre otros.
- Aceites faciales: se usan para tonificar la piel y le proporcionan nutrientes rejuvenecedores.
- Gel antibacterial: humecta la piel, combate la resequedad, calma el picor y la irritación, acelera la cicatrización de heridas y permite una desinfección eficaz gracias a la mezcla con alcohol etílico.
- Pomadas: nutre, hidrata y alivia las zonas con resequedad, sirve para masajear todo el cuerpo.
- Velas: su aroma produce efectos relajantes para el cuerpo y la mente, no contiene THC. También se puede usar su líquido para masajes.
- Mascarillas: se usan para reparar, exfoliar, limpiar y desintoxicar la piel.
- Lubricantes: hace más placenteros los encuentros sexuales y no alteran el pH de la zona íntima.
- Bolsas de tela: hechas con fibras de cáñamo y resistentes.
- Tónicos: funcionan como relajantes, calmantes, desinflamante, anti estrés y calma dolores musculares.
¿Cómo cultivar la planta de cannabis?
Sabiendo todas las cualidades positivas de esta planta, estoy segura de que, así como yo, te dieron ganas de cultivar tu propia planta de cannabis. Pues aquí te enseño cómo hacerlo.
Siembra
Puedes tener tu cultivo al exterior o al interior de tu hogar. Si decides tener tus plantas al interior, deberás usar también una serie accesorios como lámparas, termómetros, humidificadores, ventiladores, entre otros.
Sin embargo, es una planta que crece y se desarrolla muy bien al exterior con el sol y el aire natural. Puedes sembrarlas en unas macetas de 30 cm de diámetro y 30 cm de altura, pues es un espacio ideal para la planta.
La ubicación será en tu terraza, balcón o ventana con buena iluminación. Además, se pueden podar las plantas para que tengan un crecimiento a lo ancho y no a lo alto. Puedes sembrar en marzo para que a mediados de octubre ya tengas la posibilidad de empezar a cosechar.
Puedes sembrar las semillas de cannabis directamente en el sustrato y la maceta en la que se va a desarrollar o puedes hacer germinar la semilla y luego trasplantarla a su lugar final. Si quieres germinar la semilla bastará con que la pongas sobre un algodón húmedo con otra capa de este sobre la semilla y esperes de 4 días a 2 semanas.
El sustrato que escojas debe ser capaz de retener la humedad, tener buen drenaje y facilitar la aireación de las raíces. Además, debe contar con un abono rico en nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio y tener un pH equilibrado.
Una vez hayas sembrado la semilla, preferiblemente de manera directa en la tierra, vas a hacer un primer riego abundante, pero sin llegar a encharcar la planta. Y durante los primeros días de crecimiento vas a ubicar el cannabis en un lugar a semisombra.
Cuando ya esté un poco más crecida la planta, es necesario que separes los machos de las hembras. De esta manera las hembras tendrán mayor concentración de THC y no van a producir semillas.
Si quieres obtener semillas, puedes dejar los machos para que fecunden a las hembras, pero esto hará que las propiedades de sus componentes tengan una menor concentración. Las plantas hembra son más frondosas y contienen los cogollos, las plantas macho son más delgadas y tienen flores.
Cuidados
La luz que debe recibir la planta es directamente del sol, desde que las altas temperaturas no sean un factor de riesgo para quemar el cannabis. Ubica las macetas en un lugar que reciba buena luz solar en la mañana.
Pero si hay épocas muy calurosas, es mejor que la ubiques en la semisombra. De esta manera no le caerá a la planta la luz solar directa en las horas más fuertes. Con 5 o 7 horas de sol directo es más que suficiente durante el crecimiento y un poco más durante la floración.
La temperatura adecuada es de 25 a 28 °C, por debajo de los 10 y por encima de los 40 °C la planta no va a crecer. El riego dependerá de la zona en la que te encuentres, si es muy cálida, serán constantes para mantener lo suficientemente húmedo el sustrato.
Si es muy frío y con lluvias, el riego será más espaciado, pues la planta se puede morir si tiene exceso de agua. Sin embargo, puedes seguir las siguientes recomendaciones:
- Cuando recién siembres la semilla vas a regar cada 2 a 3 días.
- Durante el crecimiento vegetativo vas a regar un par de veces por semana.
- Después de la floración vas a regar cada 2 días.
El agua para el riego puede ser agua lluvia, destilada o de grifo. Esta última debes dejarla reposar por 24 horas para eliminar las sustancias que pueden perjudicar a la planta. El riego será a primera hora por la mañana.
La poda ayuda a que la planta crezca de manera más vigorosa y se vuelva más frondosa. Debes hacerlo de manera delicada para no dañar la planta y es recomendable podar en el periodo de crecimiento vegetativo, antes de la floración. Si la planta se ve atacada por plagas como el pulgón, la mosca blanca, la araña roja u orugas, puedes eliminarlos con insecticidas caseros y mantener la planta vigilada un tiempo para que no vuelvan a aparecer.
La cosecha se hará alrededor de unos 6 meses después de haber sembrado el cannabis, o un poco más. Es importante que observes bien la planta, como es una planta anual estará lista cuando llegue a su máximo desarrollo y dejará de crecer. Esto significa que tendrás que sembrar una nueva para continuar disfrutando de sus beneficios.
Además, para cosechar el cannabis el cogollo debe estar en su mejor forma y los filamentos de las plantas hembra se deben tornar de un color marrón y un poco curvos.
Así que cuando eso ocurra, vas a cortar el tallo principal de la planta a última hora de la tarde, para luego colgar la planta boca abajo en un lugar oscuro y ventilado. Se recomienda envolver la planta con una hoja de papel periódico para que no pierda la humedad de golpe sino progresivamente hasta que se seque por completo.
Puedes colocar una bandeja debajo para recoger posibles semillas y restos que no son desperdiciables. Al cabo de algunas semanas la planta estará lista para su consumo, recolectas los cogollos y guardas las hojas para fines culinarios.
Finalmente queda consumir las hojas y los cogollos a tu preferencia. Ya conoces las distintas maneras de hacerlo.
Como puedes ver, esta es una planta con un sin fin de usos y beneficios para ti y el entorno. Así que anímate a tener tu propia planta de cannabis y a compartir con tus conocidos esta información que acabas de aprender. Puedes cambiar el pensamiento negativo que se tiene sobre el cannabis.
