5 plantas exóticas que puedes tener en tu casa o jardín y te encantarán

Como ya sabes, las plantas aportan grandes beneficios a las personas, animales y el medio ambiente. Además de ello, nos encanta adornar nuestros hogares y jardines con bellas plantas por la forma de sus hojas, los colores de sus flores, los olores que tienen algunas, entre otras cualidades.

Sin embargo, puede ocurrir que nuestras plantas se vean afectadas por plagas, por la temperatura de la zona en la que vivimos, los riegos excesivos y otros aspectos. Una razón que puede influir en esto es que las plantas no sean autóctonas del lugar.

A estas se les conoce como plantas exóticas y en este blog te hablaré sobre 5 de ellas junto con sus características, cuidados, origen, recomendaciones, entre otros aspectos. De esta manera podrás conocer más sobre estas plantas y decidirte por tener algunas en tu casa.

¿Qué son las plantas exóticas?

Como te mencionaba anteriormente, se le denomina plantas exóticas a aquellas que no son originarias de la zona en la que vivimos. Sino que han sido introducidas accidental o intencionalmente al lugar.

No son plantas que comúnmente se puedan comprar en viveros y esto las hace más llamativas para aquellos que gustan de este tipo de flora. Sin embargo, es importante tener algunos aspectos en cuenta para que estas plantas no representen una amenaza para el resto del jardín.

  • Se debe conocer las características y condiciones que tienen las plantas exóticas que deseas tener en el jardín. Pues factores como la temperatura, humedad, condiciones climáticas, sustratos y demás, deben ser aptos para la especie de planta.
  • Por no conocer el tipo de planta exótica que vas a sembrar podría afectase el resto del jardín o zona en donde las siembres. Esto se debe a que la planta podría invadir el espacio y matar a otras plantas.
  • Pueden requerir un poco más de cuidados iniciales para que puedan adaptarse a su nuevo ambiente. De lo contrario morirán.
  • Algunas veces se implementan plantas exóticas para reforestar un área, estas se mezclan con las plantas autóctonas y el objetivo es que se puedan relacionar bien. Pero es importante realizar un estudio previo y muy exhaustivo para determinar si es viable o no introducir la planta exótica. Pues de otra forma se convertirían en invasoras. 

No te asustes, desde que tengas los cuidados necesarios y sigas las especificaciones de cada planta al pie de la letra, no tendrás que preocuparte. De esta manera no se convertirán en un problema para nadie.

5 plantas exóticas que puedes cultivar en tu jardín

Como ya sabes, es posible sembrar plantas exóticas en la zona donde vivas. Simplemente debes informarte sobre las condiciones de cada una de ellas. Por esto quiero presentarte, a continuación, 5 plantas exóticas que te encantarán con sus respectivas características.

Flor murciélago o Tacca chantieri

flor de murciélago o bigotes de gato
Tomada de Pinterest

A esta planta también se le conoce como bigotes de gato, flores de vudú y flores del diablo, pues su apariencia extravagante y similar a los murciélagos llama mucho la atención de sus observadores. Es una herbácea perenne cuyo origen es en las zonas tropicales de Tailandia, Malasia y el sur de China.

Esta planta puede alcanzar de 50 a 70 cm de altura y sus hojas pueden tener un tamaño de alrededor de 20 a 50 cm de largo. Además, poseen flores negras o morado oscuro de 30 a 35 cm de ancho que tienen unos “bigotes” que llegan a los 60 cm de largo.

El mayor atractivo de esta planta es claramente su flor, como te decía anteriormente, se asemeja a un murciélago en vuelo. Se denominan umbela ya que son flores que crecen agrupadas en un mismo tallo y pueden ser de una altura igual o casi igual.

Cultivo

Puedes sembrar esta planta en climas tropicales húmedos, cuyas temperaturas estén entre los 15 °C, como mínimo y 30 °C, como máximo. Si la zona en la que vives es más fresca, tu planta podría tener problemas para desarrollarse.

Se reproduce por medio de semillas o rizomas en primavera. Es recomendable que uses una mezcla de turba o humus de lombriz y perlita para el sustrato. Puedes sembrar las semillas en semilleros ubicándolas en un lugar cálido a una temperatura de aproximadamente 25 a 30 °C, pero sin luz directa del sol.

Al cabo de unos 15 días aproximadamente, o un poco más, germinarán y crecerán lo suficiente para el trasplante a una maceta más grande. Recuerda regar el sustrato para que se mantenga húmedo, pero sin encharcar la planta. El trasplante podrás hacerlo a una maceta de unos 10 cm para que las raíces tengan espacio suficiente de crecimiento hasta el nuevo trasplante.

Puedes reproducir esta planta por medio de rizomas, los cuales son los tallos subterráneos que tiene la planta. El sustrato es el mismo que te mencioné antes y vas a tomar de una planta adulta, cuando la estés trasplantando, los rizomas para volver a sembrar la Flor Murciélago. 

Debes ubicar la planta en una zona de semisombra, si la tienes al exterior, o en una habitación luminosa y con buena humedad, si la tienes al interior. El riego será cada vez que tenga el sustrato un poco seco. Puedes comprobar con tu dedo si le hace falta o no el agua.

Cuidados

Si bien es importante que la planta mantenga buena humedad, debes tener en cuenta los factores ambientales y las estaciones del año para medir la frecuencia del riego. Si estás en zonas calurosas o en verano, riega al menos 3 veces por semana.

Y en invierno o climas fríos hazlo 1 o 2 veces a la semana. Preferiblemente usa agua lluvia para el riego, pero también puedes usar el agua embotellada, la que consumes.

No olvides que las macetas deben tener agujeros para el drenaje, de esta manera no se va a encharcar la planta y sus raíces no se pudrirán.

Debes abonar la planta durante todos los meses cálidos del año con fertilizante líquido. Este puede ser de tu preferencia, así que puedes comprarlo en tu vivero de confianza y siguiendo las indicaciones del producto. Los fertilizantes que se usan para las orquídeas también te pueden funcionar. 

La ubicación de la Flor Murciélago puede ser en interiores y exteriores. No olvides que siempre, en cualquier etapa de su crecimiento, debe estar en lugares de semisombra. Pero con buena humedad y temperaturas entre los 15 y 18 °C en invierno y los 25 a 30 °C en los meses calurosos. No soporta las fuertes heladas.

En cuanto a la poda, bastará con quitar aquellas hojas y flores secas y marchitas. Se recomienda que trasplantes la planta cada 2 años y aumentes también el tamaño de las macetas que utilices. Puedes comenzar con una de 8 cm de diámetro, luego una de 12 y cuando esté adulta, una de 20 cm de diámetro.     

Cattleya mossiae 

flor cattleya mossiae
Tomada de Pinterest

Esta es una orquídea originaria de Venezuela y que fue tomada como flor nacional desde el 24 de mayo de 1951. Estas plantas cuentan con un tallo rizomatoso el cual se desarrolla de manera horizontal y contiene raíces carnosas que se adhieren y se adentran en el sustrato.

En el ápice o punta de estos tallos crecen los tallos pseudobulbosos, los cuales almacenan agua, carbohidratos y micronutrientes. En la familia de las Cattleyas estos tallos pueden ser unifoliados, es decir que desarrollan 1 sola hoja y tienen flores un poco más grandes.

O también pueden ser bifoliados, es decir que desarrollan 2 o 3 hojas. En el caso de la Mossiae, es una planta unifoliada y epífita, pues crece sobre otras plantas, más que todo sobre los árboles. Es una planta que prefiere climas templados y húmedos para su buen desarrollo.

Cuando la Cattleya Mossiae va a florecer, surge de la base de la hoja una espata, la cual es otra hoja que difiere por su tamaño y forma. Protege las flores en formación y cuando los pseudobulbos están viejos, las espatas se secan antes de la floración, pero algunas veces en pseudobulbos nuevos pueden permanecer verdes.

La flor posee 3 sépalos, 1 dorsal y 2 laterales, 3 pétalos y 1 de ellos modificado llamado labelo cuya coloración es amarilla y violeta en el ápice del pétalo con unas estrías. La floración va desde marzo hasta junio y el tamaño que pueden alcanzar es de hasta 23 cm.

¿Sabías qué? Colombia, país vecino de Venezuela, es conocida como la “tierra de las orquídeas”, albergando aproximadamente 4,270 especies de estas fascinantes flores. Si eres amante de la naturaleza, te invitamos a explorar la exuberante biodiversidad colombiana. Organiza tu tour a medida en Colombia y descubre la belleza única de sus orquídeas y otros tesoros naturales.

Cultivo

Pueden sembrarse en macetas plásticas, canastas o en árboles de cafeto o totumo. El sustrato que debes usar si quieres cultivar la planta en macetas debe contener grava, carbón vegetal, pino patula o cáscara de coco. El tamaño de las partículas del sustrato puede ser entre 3 a 5 cm.

El objetivo con este tipo de sustrato es que garantice un buen drenaje, retención de humedad y aireación de la planta. Ahora bien, puedes reproducir la Cattleya por medio de semillas o esquejes.

Con las semillas usarás un semillero al cual le vas a agregar sustrato para orquídea. Este lo puedes encontrar fácilmente en tu vivero de confianza. Siembras las semillas y las ubicas en un lugar con sombra, pero que tenga una buena fuente de calor. Evita la luz solar directa ya que estas son plantas que en su hábitat natural crecen a la sombra de otras más grandes.

Regarás cuando el sustrato esté ligeramente seco, asegúrate de que tenga la humedad suficiente de 50 a 60%. Con la ayuda de un higrómetro podrás medir la humedad del entorno y garantizar los niveles necesarios para la planta.

Cuando alcance una altura de 5 a 7 cm podrás trasplantar a la maceta que desees para que siga creciendo sin problemas. Puede tardar de 2 a 3 años en florecer y aunque puede ser mucho tiempo, es menor en comparación con el tiempo de florecimiento en su hábitat natural, el cual es a los 7 años.

Por medio de esquejes también puedes cultivar la Cattleya Mossiae. Esto lo harás en el momento en el que vayas a trasplantar la planta madre. Vas a tomar parte de los pseudobulbos para sembrarlos en otras macetas y así reproducir la planta.

Este proceso se puede hacer al inicio de la primavera o cuando la planta haya finalizado su floración. El esqueje que tomes debe tener al menos 3 pseudobulbos para que puedan crecer nuevamente.

Con la ayuda de un cuchillo para jardinería o de unas tijeras previamente desinfectadas, vas a cortar estos tallos de la planta madre y separarás las raíces cuidadosamente. Debes eliminar aquellas raíces rotas o dañadas y luego siembras los tallos con sustrato para orquídeas o con el que te he mencionado anteriormente.

El riego se hará de la misma manera como te explicaba cuando siembras las semillas, la frecuencia puede ser de 1 a 2 veces por semana. Las ubicas en un lugar con semi sombra y listo, mantienes los cuidados necesarios para que la planta crezca.

Cuidados

Estas plantas necesitan temperaturas de 13 a 15 °C como mínimo para las noches y de 22 a 29 °C como máximo en el día, y con una humedad del 50 al 60%. Gusta de buena iluminación, pero es preferible que no la pongas a la luz solar directa, o por lo menos no en las horas más fuertes, podría verse afectada.

Si la tienes en el interior, podrás ubicarla cerca de una ventana que tenga la iluminación requerida para la planta. Además, debe estar en sitios ventilados, pero sin corrientes de aire muy fuertes. Al exterior puede estar en zonas de semisombra o bajo otras plantas que le brinden sombra.

El riego puede ser 1 o 2 veces a la semana y dependiendo del tipo de sustrato y el clima de la zona. Si está muy caluroso podrás regar un poco más frecuentemente y en invierno será pocas veces. El agua que utilices puede ser de lluvia o embotellada.

En cuanto a los abonos podrás hacerlos cada 15 o 20 días y deben ser disueltos en agua. Dependiendo del proceso por el cual esté pasando la planta, el suministro del fertilizante varía. Si quieres favorecer la reanudación vegetativa usarás un abono con mayor cantidad de nitrógeno. Será de 30:10:10 (30 partes de nitrógeno, 10 de fósforo y 10 de potasio).

En el periodo de floración el abono deberá ser 10:30:20 y el resto del tiempo tendrá una cantidad equitativa de estos elementos, 20:20:20. Usarás 1 gramo de abono por 1 litro de agua.

El trasplante puede hacerse cada 2 o 3 años, dependiendo del estado del sustrato y el tamaño de la planta y las raíces. Debes tener cuidado para que las raíces no se afecten, además podrás regar la planta después de aproximadamente unas 2 semanas para que las raíces puedan adaptarse.

Áloe polyphylla

aloe espiralado
Tomada de Pinterest

Esta planta también recibe el nombre de Áloe Espiralado y es originaria de Lesoto en África. Está en vía de extinción así que está muy protegida en esa zona y por ese motivo puede ser un poco difícil de conseguir.

Es una planta acaule, es decir que no tiene tallo y sus hojas crecen en forma de espiral hasta unos 40 cm de diámetro. Son carnosas, de color verde y tintes marrones, dentada en los bordes y punta y pueden aparecer de 15 a 30 hojas en cada planta.

Las flores del Áloe Espiralado tienen forma de espiga y el tallo de estas es tubular. Se pueden ver en colores rojo, rosa pálido e incluso amarillo. El fruto se ve como una especie de cápsula alargada que contiene semillas pequeñas, aplanadas y de color oscuro.

Cultivo

Esta planta se reproduce por medio de semillas. Con el uso de un semillero podrás plantarlas en primavera o verano. Debes usar un sustrato que retenga un poco la humedad pero que tenga un buen drenaje.

Puede ser vermiculita y la debes humedecer un poco antes de cultivar la semilla. Después de sembrar, ubicas el semillero en un lugar luminoso y manteniéndolo húmedo sin llegar a encharcar. De esta manera las semillas germinarán al cabo de unos 10 a 15 días.

Cuando estén lo suficientemente grandes, podrás trasplantar a una maceta de mayor tamaño con un sustrato de pómice o kiryuzuna el cual es un mineral microporoso. Puedes usar macetas de barro o plástico con agujeros de drenaje.

Cuidados

Si ubicas la planta en el exterior, asegúrate de que esté en una zona de semisombra, pero que reciba buena iluminación. No soportan las heladas o temperaturas inferiores a 10 °C, así que protege tu planta si vives en una zona fría.

En caso de que la tengas al interior de tu casa puedes ubicarla cerca de una ventana y en una habitación que tenga buena iluminación. Es importante que rotes la planta para que pueda recibir la luz en toda su totalidad y no solo en una parte. Evita las corrientes de aire.

El riego para esta planta es un poco escaso, así que en verano o primavera riega 1 vez a la semana. En climas más fríos o en invierno, riega cada 15 a 20 días. Es muy importante solo humedecer el sustrato hasta que esté lo suficientemente húmedo, evita a toda costa mojar las hojas o se pueden pudrir.    

Con respecto al abono, podrás aplicarlo en la temporada de primavera y verano y cuando la temperatura esté por encima de los 15 °C. El abono especial para cactus y suculentas le ayudará bastante a esta planta. Puedes comprarlo en tu vivero de confianza y seguir las indicaciones del producto.

El trasplante ha de hacerse en primavera y únicamente si las raíces de las plantas sobresalen de la maceta, aproximadamente cada 2 a 3 años. Puedes usar el mismo tipo de sustrato y seguir los cuidados. Puede verse afectada por plagas como los caracoles, así que debes estar pendiente de que no se acerquen a tu planta y usar trampas con Coca-Cola o insecticidas caseros para evitar que aparezcan. 

Flor del beso o Psychotria elata

flor del beso
Tomada de Pinterest

Es una planta arbustiva originaria de los bosques tropicales de Centroamérica y Suramérica. Gusta de climas húmedos y frecuentes lluvias, además crece a la sombra de otras plantas en su hábitat natural. Sin embargo, también es una planta en vía de extinción.

Las hojas de esta planta son de color verde brillante y verde claro, y pueden llegar a los 13 cm de largo. Luego encontramos brácteas, es decir las hojas modificadas, que son de color rojo y tienen la forma de unos labios. Su objetivo es atraer a los polinizadores como mariposas y colibríes.

En su interior se encuentran las verdaderas flores, estas son de color blanco, tubulares, pequeñas y con pétalos lanceolados. Crecen en la mitad de las brácteas y son protegidas por estas.

No son fáciles de conseguir por la situación que padecen de riesgo de extinción, sin embargo, en caso de que logres conseguir semillas de este ejemplar, ten en cuenta la forma de cultivo y los siguientes cuidados. 

Cultivo

Su reproducción es mediante semillas las cuales puedes sembrar en un semillero con un sustrato que permita el drenaje y la retención de humedad. Debes ubicar el semillero en un lugar cálido y a la semisombra.

Una vez que germine, debes esperar a que crezca lo suficiente para poder trasplantar a una maceta apropiada. Los riegos deben ser frecuentes para mantener el sustrato húmedo, pero sin llegar a encharcar la planta. Para el trasplante usarás un sustrato ligero, poroso y rico en materia orgánica.

Cuidados

Puedes ubicar la planta al interior o al exterior dependiendo la zona en la que vivas. De esta manera garantizas las condiciones que requiere esta planta de una alta humedad, semisombra, pero con buena iluminación y sin fuertes corrientes de aire.

El riego debe ser constante y abundante, lo suficiente para que el sustrato no esté demasiado seco, pero sin ahogar la planta. Se considera una planta tóxica, así que es mejor mantenerla fuera del alcance de niños y mascotas. Esto es debido a las sustancias psicotrópicas que poseen.

Lenteja de agua o Lemna aequinoctialis

lenteja de agua
Tomada de Pinterest

Esta es una planta acuática originaria de regiones tropicales y subtropicales que algunas veces se puede considerar como plaga. Sin embargo, también es beneficiosa en el ecosistema acuático ya que sirve como alimento para los organismos a su alrededor o los peces rojos.

Su crecimiento es muy rápido y de no ser controlado, sí podría causar algunos problemas como el poco flujo de agua o poca iluminación. Son plantas flotantes y que al desarrollarse forman una pequeña lámina verde en la superficie del agua y unas pequeñas raíces en la parte inferior.

Las hojas pueden medir de 1 a 4 cm y la raíz mide de 1 a 2 cm dentro del agua. Muy pocas veces producen flores, pero al hacerlo, son muy pequeñas llegando a medir 1 mm de diámetro. Puede ayudar a evitar la aparición de algas en tus jardines acuáticos.

Cultivo

Al ser plantas acuáticas, no requieren de sustratos para ser sembradas, sin embargo, se pueden reproducir por germinación o división. Sus semillas son muy pequeñas pues miden de 1 a 8 milímetros.

Para germinar una semilla basta con que la pongas sobre un algodón húmedo y la cubras con otro algodón. En poco tiempo germinará y podrás ubicarla en el ambiente acuático que desees. Si es por división, la misma planta se encarga de este proceso.

Cuidados

La lenteja de agua necesita de luz media-alta en su proceso de crecimiento, a una temperatura de 15 a 18 °C. Requiere de un ambiente cuyos niveles de nitrógeno y fosfato sean altos para poder nutrirse y crecer rápidamente.

Para asegurarte de que los niveles de nitrógeno y fosfato sean los ideales, puedes hacer un test. Estos son a base de reactivos químicos y aunque pueda sonar complicado, no lo es. Con la ayuda de los test que venden para medir dichos elementos en acuarios, será sencillo. En tiendas de acuarios puedes encontrarlos, nada más te guías con las instrucciones del producto y listo.

Así como se reproduce rápido, de igual manera puedes controlar este proceso, simplemente tienes que limpiar y sacar del agua las plantas. Se puede adaptar muy bien con otras especies de plantas acuáticas. Al ser una planta acuática, no requiere de muchos cuidados, más bien de un control para evitar que se convierta en una plaga para tu jardín.


Hemos llegado al final de este interesante blog sobre plantas exóticas que puedes tener en tu jardín. Tal vez no conocías algunas, pero como puedes darte cuenta, son muy hermosas y llamativas. Le darán un gran toque a tu hogar.

Es importante que sigas las recomendaciones y cuidados de cada una para evitar que se mueran o que afecten al entorno. Existe una gran variedad de plantas y especies de cada una de ellas que te sorprenderán.

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