Todo lo que debes saber sobre el Aloe vera: Beneficios, usos y cuidados

Planta de sábila

Hace muchos siglos, afortunadamente la sociedad descubrió los múltiples provechos que se pueden obtener del Aloe vera. Por lo que ha sido una planta medicinal muy popular implementada en todo tipo de productos de salud y belleza.

Es por esto que hoy queremos informarte sobre todos los beneficios que te brindará una planta de Aloe vera. Te recomendaremos desde mascarillas para el cuidado de la piel hasta batidos para el buen funcionamiento de tu organismo. Además, te enseñaremos cómo sembrarla y cuidarla para que la puedas tener en tu jardín o huerto.

¿Qué es el Aloe vera?

aloe vera

También llamada sábila, es una planta suculenta de tipo perenne, es decir, que conserva agua por medio de sus hojas gruesas y que tiene un tiempo de vida mayor a 2 años. Es originaria de África, pero su cultivo se ha propagado ampliamente por el mundo.

Su nombre científico es Aloe Barbadensis Miller. Pertenece al género aloe que cuenta con más de 250 especies, sin embargo, únicamente 4 plantas poseen las propiedades medicinales, siendo el Aloe vera la más popular y usada en todos los continentes.

En cuanto a su descripción botánica, es una planta con un tallo muy corto que no supera los 30 centímetros. A partir de una larga espiga produce pequeñas flores amarillas después de los 3 años, aunque suelen eliminarse para su comercialización.

Sus hojas, conocidas popularmente como pencas, pueden medir de 10 a 20 centímetros de ancho, con 5 cm de grosor y 50 cm de largo. Tienen un color verde grisáceo y son dentadas por los bordes. Además, se agrupan formando una roseta, de manera similar a como lo hacen los pétalos de una rosa.

En cuanto al tejido viscoso que se encuentra en el interior de las hojas, es el famoso gel del cual se obtienen las propiedades de las que hablaremos más adelante. Su eficacia se da gracias a que está compuesto principalmente de agua, sales orgánicas, enzimas, carbohidratos, vitaminas y minerales.

La sábila también nos brinda un componente llamado acíbar, que es ese líquido amarillento que se debe extraer de la planta para usar el gel. También se dice popularmente que es el yodo (aunque no tiene casi nada de este elemento) y retirarlo evitará, sobre todo, que el gel tenga mal olor.

Además, para su consumo oral, es importante retirar el acíbar puesto que actúa como laxante para combatir el estreñimiento, en dado caso que no sea ese el objetivo que estamos buscando. Además, tiene un sabor amargo y un olor fuerte.

¿Cómo extraer sus nutrientes?

Inicialmente te explicaremos cómo sacar el gel para que puedas usarlo o consumirlo:

  1. Te recordamos la importancia de dejar la hoja que vayas a usar en un recipiente con agua al clima durante la noche previa. Debe estar en posición vertical y no acostada para que baje fácilmente el acíbar. Otra opción es dejarla verticalmente por varias horas y luego introducirla (por partes) en agua tibia con una cucharadita de sal. Esto precipitará la bajada de aquella sustancia amarillenta.
  2. Ahora bien, si no tienes la penca dividida, debes realizar de 3 a 4 cortes a lo largo de la hoja para separarla en partes y así facilitar el proceso.
  3. Posteriormente, quita uno de los extremos puntiagudos de cualquier lado con el cuchillo.
  4. Podrás notar que la hoja tiene una parte plana y una un poco más curveada o convexa. Tómala del lado plano hacia arriba y retira la corteza, es importante que quites bien la hoja y que no queden partes de ella.
  5. En este punto lograrás ver todo el gel que hay en su interior y solo necesitarás de una cuchara o de un cuchillo para comenzar a rasparlo y retirarlo sencillamente.

Una recomendación bastante relevante es jamás usar la licuadora para batir el gel, pues las cuchillas que trae en su interior eliminarán gran cantidad de propiedades del aloe vera. De manera fácil y rápida puedes usar un tenedor o un globo para batir manualmente.

Para que tengas más claridad, el problema con la licuadora también se da porque la centrifugación o la fuerza giratoria que genera le inyectará oxígeno al gel. Esto provoca que se oxide rápidamente, además de que ya no tendrá la misma consistencia.

También, como te comentábamos, se puede tomar el acíbar que produce esta planta. Para ello:

  1. Al dejar la sábila verticalmente, procura colocarla encima de un plato para luego usar el acíbar que quedará allí. Serán unas cuantas gotas, pero igual podrás sacarle provecho.
  2. Si la dejas durante la noche en un recipiente con agua o si la pones en agua caliente con sal, también se extraerá el acíbar. Claramente su consistencia quedará más líquida.

Usos medicinales del Aloe vera

Bien, ahora te comentaremos todas las propiedades y beneficios que se obtienen de esta maravillosa planta y qué otras preparaciones puedes realizar para usarla interna o externamente en tu cuerpo.

En la piel

Hablando específicamente de su uso tópico sobre la piel, la sábila te ayudará a:

  • Aliviar quemaduras. También aplican las quemaduras solares, además, te brindará un efecto refrescante.
  • Tratar afecciones como la psoriasis y la dermatitis. Ya que cuenta con propiedades antisépticas que brindan un efecto calmante y reducen la picazón y la inflamación. Sin embargo, la sábila no debe ser aplicada sobre heridas demasiado profundas o irritadas.
  • Combatir el acné. Sirve para reducir la frecuencia y apariencia del acné, además de que cuenta con una rica fuente de antioxidantes y vitaminas que protegen tu piel. Impide que los poros se tapen y un aspecto muy importante es que este producto es completamente absorbido por la piel, por lo que pasa hasta sus 3 capas.
  • Prevenir líneas finas y arrugas. Es excelente para retardar el envejecimiento prematuro y brindar hidratación a pieles secas. Adicionalmente, reduce las manchas en la piel y contribuye a la cicatrización.

Ya que conoces los beneficios del aloe vera en la piel, te diremos qué preparaciones puedes realizar para aplicarlo.

Úsalo congelado: Al momento de extraer el gel de las hojas puedes colocarlo en hieleras, que son esos recipientes de plástico en los que se hacen los hielos. De esta manera, luego podrás tomar los hielos de sábila para frotarlos por tu piel, sobre todo en caso de quemaduras pues te brindarán mayor alivio.

De igual modo, antes de extraer el gel de la hoja, también puedes cortarlo formando rectángulos medianos o pequeños de cristales de sábila. Estos los colocas en un plato, sin necesidad de envolverlo con plástico o aluminio, y lo dejas congelar en el refrigerador.

gel de sábila

Usa el gel por sí solo: Este método es el más común y consiste en aplicar el gel directamente sobre la piel. Especialmente lo usan de esta manera al usarlo en la cara, sin necesidad de añadirle algún otro componente.

Debes dejarlo actuar mínimo por 30 minutos. Si prefieres, te lo aplicas en la noche y te lavas la cara o la parte que tenga el Aloe vera, en la mañana.

Combínalo con tu jabón facial: Consiste en mezclar de 3 a 4 cucharadas de gel con el jabón que uses para el cuidado de tu cara. Este método es bueno mayormente para combatir el acné, al mantener la piel bien limpia, libre de impurezas y sin excesos de grasa.

En el cabello

Usar el Aloe vera en el cuero cabelludo es bueno para:

  • Combatir la caspa. Ayuda en el proceso de descamación y alivia la picazón desde el primer uso. Gracias a que la sábila limpia e hidrata tu cuero cabelludo.
  • Fortalecer y promover el crecimiento del cabello. Su gran cantidad de vitaminas y propiedades curativas te brindarán un cabello más fuerte y sano, por lo que contribuye a su crecimiento.
  • Restaurar el cabello dañado. En caso de que sientas tu pelo quebradizo y con abundancia de friz, especialmente por el uso de planchas y rizadoras, el Aloe vera funciona como un restaurador natural.
  • Evitar la pérdida del cabello. Como te decíamos, te ayudará a fortalecer las fibras capilares y tener hidratación. Esto permitirá que el pelo no se caiga tan fácil o abundantemente.

Si quieres obtener dichos beneficios, puedes realizar las siguientes preparaciones:

Mascarilla capilar de gel con aceite: Puedes mezclar el gel con tu aceite esencial de preferencia, por ejemplo, aceite de argán o de coco. Para usarlo te lo aplicas en todo el cabello de raíz a puntas y lo dejas actuar el mayor tiempo posible.

Te recomendamos dejarlo actuar durante toda una noche y para evitar que se unten tus almohadas puedes usar un gorro de baño. También es bueno realizar un masaje con las yemas de los dedos y, por último, recuerda lavar bien tu cabello. Repite el proceso 1 o 2 veces por semana.

Mascarilla capilar de gel con azúcar: De igual manera, solo necesitarás mezclar el gel de aproximadamente media penca de sábila con 3 cucharadas de azúcar. Será bueno para exfoliar las células muertas presentes en el cuero cabelludo y fortalecer las puntas.

Aplícalo en todo el cuero cabelludo realizando masajes circulares suaves con las yemas de tus dedos y espárcelo hacia las puntas. Déjalo actuar al menos 1 hora antes de lavarte el cabello, claro está que entre más tiempo mejor. Repite este proceso 1 o 2 veces por semana.

Incluido en tu champú: Necesitarás el gel de la sábila, la cantidad puede ser la que se obtiene de la mitad de una penca, sobre todo si el champú está nuevo y viene en un envase grande. Ya lo único que debes hacer es agregar el gel directamente en el champú que usas regularmente.

Usa el gel por sí solo: Puedes aplicarlo directamente sobre tu cuero cabelludo. En particular, si sufres de caspa, concentra el gel en las partes donde más sufres picazón o que tengas más escamas.

Este puedes aplicarlo la noche anterior al lavado de tu cabello o al menos 1 hora antes de bañarte. Repite el proceso 2 veces por semana.

En el organismo

Si consumes oralmente el Aloe vera, te servirá en:

  • Tratar el estreñimiento y afecciones digestivas. Especialmente si consumes el acíbar de la sábila, pues éste tiene propiedades laxantes.
  • Prevenir el crecimiento de bacterias infecciosas. Gracias a sus propiedades antioxidantes y antibacterianas. Dicho esto, se dice que ayuda a prevenir el cáncer y los molestos síntomas causados por la quimioterapia o radiación.
  • Reducir la placa dental que produce caries y enfermedades en las encías. Sobre todo, si lo aplicas directamente en tus dientes al usarlo como enjuague bucal. También brinda alivio para encías sangrantes o inflamadas.
  • Mantenerte hidratado. La sábila ayuda a eliminar toxinas mientras que optimiza el buen funcionamiento de los órganos.
  • Aumentar la producción de colágeno. Esto también te beneficiará para mejorar la elasticidad de la piel.

Continuamos para decirte qué preparaciones puedes realizar para consumirla oralmente:

Como desparasitante: Aquí es donde será beneficioso el acíbar. Para eliminar parásitos en niños sólo necesitarás 2 gotas de esta sustancia en medio vaso de agua. Mientras que, para adultos, serán 4 gotas. En ambos casos se debe tomar en ayunas durante un periodo de 7 días.

Como bebida: Seguramente has visto diversas bebidas que dicen tener cristales de sábila o que están hechas a base de esta planta. Si bien puede que contengan una parte de sus propiedades, es cierto que le agregan otro tipo de sustancias como azúcar o preservantes que le quitan lo natural.

Dicho esto, te mostraremos cómo preparar tu propia agua 100% natural de aloe vera. Es demasiado sencilla de preparar, económica y multi beneficiosa:

  1. Debes tomar el gel de la sábila y colocarlo en un recipiente con agua hervida o filtrada. Aproximadamente 1 litro de agua por cada hoja, aunque puedes cortarla en partes y preparar 1 o 2 vasos al día únicamente.
  2. Con ayuda de tus manos empieza a mezclar los cristales con el agua, simplemente haciendo presión y deshaciendo el gel.
  3. ¡Ya está lista! Procura consumirla en el día que la preparas para que esté fresca, pues al almacenarla esta bebida se fermenta por lo que puede hacerte daño consumirla después.

Ahora, te enseñaremos cómo preparar el conocido ponche de sábila:

  1. Para preparar 1 vaso necesitas reunir en un recipiente el gel de la sábila (lo que obtienes en una parte de 6 cm aproximadamente), el zumo de 1 limón, miel al gusto, jengibre rallado, una pizca de cúrcuma y pimienta.
  2. Debes mezclarlo todo uniformemente con ayuda de un tenedor o un batidor manual, servirlo y disfrutar.
  3. Algunas personas prefieren realizar esta bebida únicamente con el gel, la miel y el limón. Esta es una alternativa si no te gusta alguno de los demás ingredientes o no lo tienes en tu casa por el momento.

Esta bebida es excelente para limpiar el hígado, el colon, la sangre, el páncreas, entre otros. También es anticancerígeno, previene la diabetes y la hipertensión. Se debe tomar en ayunas por al menos 48 días y unos 30 minutos antes del desayuno.

Otros usos populares

Otras maneras para utilizar el Aloe vera son:

  • Los pedazos de hoja que sobraron luego de retirarles el gel se pueden usar como abono para otras plantas. Estos se deben poner con la parte de adentro hacia abajo.
  • Puedes tenerla en tu habitación pues hace parte de las plantas que te ayudarán a dormir y respirar mejor. Esto se da, especialmente, porque produce oxígeno durante toda la noche.
  • En ciertos hogares se tiene la creencia de que dejar la planta de sábila detrás de la puerta ayuda a eliminar y evitar las malas energías. Del mismo modo, a medida que la planta crece, la situación económica de la casa mejora.
  • También es usada por los negocios para atraer la buena fortuna, por lo que la ubican en la entrada principal o colgada en puntos estratégicos.

¿Cómo tener una planta de Aloe vera?

Si quieres saber cómo sembrar tu propia planta de sábila y qué cuidados debes tener en cuenta, te lo contamos a continuación.

Reproducción

Existen 3 maneras para reproducir la sábila. Se puede dar por medio de esquejes de hoja, de brotes y de semillas.

Esquejes de hoja: Se trata de tomar hojas pequeñas o medianas de la parte inferior de la planta. Es importante esperar a que la base de la hoja se seque y no esté segregando el gel, ya que se pudriría al sembrarla.

Posteriormente se colocan en la maceta con el sustrato en posición vertical. Lo bueno es que la sábila se ramifica bastante bien.

Esquejes de brotes: Si tienes una planta en tu jardín a la que quieres retirarle algunos esquejes para reproducirlos, debes fijarte en las pequeñas hojas que están brotando cerca de la tierra al lado de la planta madre.

Son como pequeños retoños que debes retirar con cuidado, procurando que salgan con algo de raíz para que sean viables.

Semillas: Es el proceso más demorado por lo que no suele ser el más común, sin embargo, también es viable. Para esto te recomendamos colocar las semillas superficialmente sobre una maceta con sustrato de arena.

El riego puede ser casi todos los días, pero en pequeñas cantidades.

Proceso de siembra

Si vas a sembrar los esquejes en una maceta, primero debes asegurarte de que tenga orificios en la parte inferior para el drenaje. De no ser así, puedes colocar algunas piedras antes de agregar la tierra para ayudar a que no se estanque el agua.

Posteriormente, agrega una parte de tierra y coloca las cáscaras de huevo. Luego sigue rellenando con el sustrato y ubica el esqueje para ver a qué altura quedaría. Es decir, así sabrás si todavía falta un poco más de tierra para que el hijuelo no vaya a quedar muy abajo.

Una vez hayas definido la altura, sostén el esqueje con una mano para que quede bien firme y con la otra añade más tierra a los lados. Después, con ayuda de tus dedos presiona un poco la tierra, asegurando que el brote haya quedado bien posicionado.

En cuanto al proceso de siembra en el jardín, busca un lugar en el que reciba buena luz y que tenga buen espacio. Simplemente debes cavar un hueco acorde al tamaño del esqueje y aquí también puedes implementar las cáscaras de huevo.

Luego posiciona bien el esqueje y rellena con tierra alrededor. Puedes agregar más nutrientes al suelo de tu jardín con ayuda del sustrato o abono orgánico.

Finalmente, en ambos casos, recuerda darle un buen chorro de agua a la planta a penas la hayas sembrado.

Cuidados

Recipiente: Te recomendamos usar una maceta hecha de terracota o un material poroso similar, ya que permitirá que la tierra se seque entre riegos y también será lo suficientemente pesada como para evitar que la planta se voltee.

Tierra: Puedes conseguir tierra o sustrato especial para suculentas. Lo ideal es que sea ligera, porosa y que le brinde a la planta un buen drenaje y poca humedad. Si gustas puedes revisar nuestro blog sobre tipos de sustratos, allí te indicamos cómo puedes prepararlo tú mismo.

Una gran opción es que apliques unas cuantas cáscaras de huevos secas y trituradas, ya que le brindarán calcio a la tierra y esto le sentará muy bien a la sábila.

Riego: Ten mucho cuidado con el riego excesivo pues al aloe vera no le gustan los encharcamientos de agua. Claro está que es una planta que almacena agua en sus hojas, pero de igual modo aprecia recibir un buen chorro de agua. Especialmente porque esta le ayuda a mantener sus hojas bien firmes y rectas.

Si ves que las hojas de tu planta se están cayendo suele ser porque les falta agua, así que será un signo de alarma. Por otro lado, tampoco le gusta el agua estancada, entonces un consejo para que sepas cuándo regarla, es que toques la tierra para sentir si está seca.

Horas de sol: Es una planta tanto de climas secos como cálidos. Le gusta recibir luz solar de manera directa o indirectamente, por lo que puede estar a semi sombra.

En algunos casos si el clima es muy caluroso, la planta presentará hojas con bordes cafés que significa que se ha estado quemando. Por lo que debes cambiarla de lugar para evitar que se dañe.

De igual modo, si la planta se encuentra en un lugar frío sin recibir luz solar o buena iluminación, empezará a inclinarse en busca de la luz. Con el tiempo, se irá deformando y tendrás que moverla para salvarla.

En cuanto a la temperatura mínima ideal es de 18° C y máxima de 40° C.

Cosecha

Claramente es importante que sepas cómo quitar las hojas de la planta para que no la lastimes y la uses correctamente.

Inicialmente, sabrás que la planta está apta para ser cortada cuando las bases de cada hoja ya están gruesas. Luego, para seleccionar la hoja o penca que vas a usar, necesitas tomar de las que están de primeras de abajo hacia arriba. Es decir, la que está más cerca de la tierra.

Para nada debes pensar que se tiene que cortar de lado a lado para extraerla, esto solo dañará la planta y la hoja. Simplemente, tienes que realizar un pequeño corte en un extremo bien cercano al tallo e ir jalando la hoja de una manera suave. Verás como ella irá cediendo hasta que sale sin esfuerzo en pocos segundos.

Trasplante

Cuando tienes una planta de aloe vera por varios años, suele desarrollar muchos hijuelos a los lados y necesita ser trasplantada a un nuevo recipiente.

Para esto, si la tienes en una maceta plástica lo más cómodo resulta en darle unos golpes a los lados para que la tierra se vaya soltando, también hay personas que prefieren ir cortando el recipiente por los lados.

Planta de sábila en una maceta

Si cuentas con macetas más resistentes, puedes pasarle un cuchillo suavemente por los lados y luego tirar suavemente hacia arriba para sacarla.

Observa bien la planta madre, que es la que se encuentra en todo el centro y tiene más desarrollado el tallo y la raíz. A los lados verás pequeños retoños que han ido creciendo, los cuales debes separar y puedes usarlos como esquejes para otras plantas.

Como dato adicional, si la planta madre tiene una raíz gruesa muy larga, puedes cortarle una parte con ayuda de un cuchillo filoso. No te preocupes que esto no la dañará y te permitirá adaptarla a la maceta con mayor comodidad.

Contraindicaciones

Como cualquier producto natural, lo más importante es jamás excederse en su consumo. Si bien es una planta sumamente beneficiosa, no se debe pensar que entre más lo tomes al día, mejor los resultados.

Lo importante es consumir aproximadamente 1 o 2 vasos de bebidas con sábila al día, máximo durante 2 meses y luego suspendes su consumo durante un tiempo breve.

Por otro lado, es necesario que no consumas esta planta si estás siendo medicado con drogas alopáticas, es decir, químicas. Por ejemplo, para la diabetes, la hipertensión, entre otras. Ya que el Aloe vera bloqueará dichos químicos y parecerá como si no hubieses consumido la pastilla.

Sin embargo, sí puedes tomar la sábila, pero debes hacerlo en un lapso de 2 horas antes o después de haber ingerido la pastilla.

Las personas con alergias al ajo, la cebolla y los tulipanes, tienen más probabilidades de ser alérgicas a esta planta. Dicho esto, es bueno que coloques un poco del gel sobre tu muñeca y estés pendiente si en pocos minutos te genera alguna reacción.

Conclusión

Finalmente, esperamos que este blog te haya sido de gran utilidad para informarte sobre el Aloe vera y todas las propiedades que nos ofrece. De igual modo, confiamos en que te hayas motivado para empezar a usarlo y así notar gratificantes resultados en tu piel, tu cabello y tu organismo.

Además, como pudiste observar, sembrarla y cuidarla es realmente sencillo. Es una planta que además te durará por varios años y nunca te arrepentirás de tenerla en tu jardín, tu huerto o en tu hogar.