Aceite de neem y Jabón potásico: Cómo combatir plagas y enfermedades en tu jardín

Combate plagas y enfermedades con aceite de neem y jabón potásico

Cuando una plaga o enfermedad aparece en nuestras plantas, muchas veces pensamos que ya todo está perdido o que será muy difícil solucionarlo. Sin embargo, existen 2 productos mágicos que son muy efectivos para combatir estos problemas en tu jardín y lo más importante es que son económicos y amigables con tus plantas.

Por ello, en esta ocasión hablaremos sobre las propiedades del aceite de neem y el jabón potásico para saber cuáles son sus beneficios. De igual modo, te diremos de qué manera debes prepararlos, con qué frecuencia se aplican y dónde puedes comprarlos.

¿Qué es el aceite de neem?

Es un aceite vegetal extraído de las semillas y flores del árbol de neem (Azadirachta indica), el cual es originario de la India, pero a causa de su gran popularidad se ha expandido su cultivo alrededor del mundo.

Tiene un olor bastante fuerte que se describe como la combinación entre maní y ajo, pero precisamente es ese aroma el que ayuda a espantar a los insectos. Además, contiene un elemento llamado Azadiractina que funciona como insecticida natural al interrumpir la alimentación y el crecimiento de plagas o enfermedades.

El prensado de la semilla para obtener el aceite puede ser mediante un proceso frío o caliente. Te recomendamos utilizar de los que son prensados en frío ya que de esta manera no se pierde ninguna de sus propiedades.

Dicho esto, el aceite de neem actúa de 3 maneras:

  • Hace que el insecto deje de alimentarse de la planta, o sea que pierda el apetito.
  • Evita que la plaga se reproduzca o que la enfermedad se siga expandiendo.
  • Le causa la muerte al insecto o al menos actúa como repelente.

Por lo tanto, este pesticida actúa desde el interior de las plantas porque su objetivo es acabar con los molestos insectos que se alimentan de la savia.

Beneficios del aceite de neem

Puede combatir cientos de plagas. Es tan eficaz que puede eliminar hasta 200 especies de insectos. Entre los más comunes están los pulgones, la cochinilla, la mosca blanca, los ácaros y las orugas. Incluso, es capaz de erradicar los nemátodos, que son pequeños gusanos que muchas veces no detectamos porque viven en el suelo y se alimentan de las raíces.

Controla a los insectos en cualquier etapa de su crecimiento. Es decir, es un producto que ataca tanto a los huevos y las larvas, como a los insectos ya adultos. Asimismo, como lo comentamos anteriormente, evita que las plagas se reproduzcan.

Es un excelente fungicida y bactericida. El uso del aceite de neem en las plantas crea una capa protectora ante las enfermedades. Además, es capaz de controlar y hasta erradicar la presencia de hongos y bacterias como el óxido, la antracnosis, la fumagina, el tizón de fuego y muchos más.

Es seguro con las plantas y con los insectos beneficiosos. Claramente es un producto orgánico, pero también se biodegrada rápidamente. De igual modo, ya que su función es acabar con los insectos que se alimentan de las plantas, las abejas y otros polinizadores no resultarán afectados.

Tiene una gran relación entre calidad y precio. Más adelante te comentaremos cuál es su valor aproximado, sin embargo, es muy poca la cantidad que se usa para fumigar las plantas. Por lo tanto, te durará por mucho tiempo y ya te hablamos del porqué es un producto de óptima calidad.

Las plagas no se vuelven inmunes al aceite. En algunas ocasiones puede pasar que los insectos forman resistencia al pesticida y éste deja de funcionar. En cambio, el aceite de neem sigue siendo eficaz después de repetidas aplicaciones. Aquello que lo hace especial es que actúa desde el interior de la planta, así que cuando la plaga intente alimentarse de ella, en realidad estará consumiendo lo que será su veneno.

¿Cómo se usa?

El aceite de neem no se aplica directamente sobre las plantas, sino que se realiza una mezcla con agua y jabón.

En teoría, se puede utilizar cualquier tipo de jabón líquido porque su función es permitir que el aceite logre diluirse en el agua. Sin embargo, la combinación preferida por los expertos es aceite de neem con jabón potásico, del cual hablaremos enseguida y más adelante te diremos las cantidades exactas a usar.

Eso sí, es bueno que uses protección para que el producto no entre en contacto con tu piel ya que puede generar irritación. Además, si eres una persona sensible a los olores, también es preferible que utilices un tapabocas o te cubras la nariz cuando lo destapes para mezclarlo.

¿Qué es el jabón potásico?

Como su nombre lo indica, es un jabón compuesto por sales de potasio que se ha usado durante mucho tiempo para el control y prevención de las plagas más comunes. También se trata de un producto 100% ecológico pues está libre de compuestos tóxicos y, por lo tanto, no afecta al medio ambiente.

Así que, es ideal para ser usado si tus plantas están sufriendo por el ataque del pulgón, la mosca blanca, la cochinilla, la araña roja, entre otros. Aunque también funciona como método preventivo de enfermedades.

Por lo tanto, el jabón potásico trabaja de las siguientes maneras:

  • Elimina los restos de melaza excretados por ciertas plagas cuando se alimentan de la savia de la planta.
  • Les provoca asfixia a los insectos ocasionando su muerte al instante.
  • Mientras la planta tiene húmedo este producto es que funcionan sus propiedades fungicidas. Es decir, cuando el líquido se seca ya no es efectivo.

Como podemos notar, este líquido actúa por contacto externo, es decir, el insecto muere cuando es alcanzado por el jabón potásico.

Beneficios del jabón potásico

Es biodegradable y orgánico. Cuando este producto se descompone, se convierte en carbonato de potasio, por lo tanto, termina siendo un gran nutriente para tus cultivos. Entonces, pasa de ser pesticida a fertilizante.

Bonifica a las plantas. Como el jabón elimina la melaza, ayuda a que los tallos y las hojas queden completamente limpios. De esta manera, la planta recibe un respiro y puede continuar creciendo con mayor vigor, sin estar propensa a contraer una enfermedad por aquella sustancia pegajosa.

Excelente relación entre calidad y precio. Al igual que el aceite de neem, es un producto que te durará demasiado tiempo, ya que es muy poca la cantidad que se usa al diluirlo en agua. Así que, invertir en el jabón potásico es una idea espectacular para cuidar tu jardín.

Mejora el funcionamiento de otros productos. El jabón hace que otros pesticidas o abonos se absorban más eficazmente en las plantas. Sobre todo, en aquellas con hojas cerosas que repelan el agua, por lo que de esta manera pueden absorber estos productos con mayor facilidad.

¿Cómo se usa?

En sí la dosis exacta puede variar según la marca, pero generalmente se diluyen entre 10 y 20 mililitros de jabón potásico por cada litro de agua. Esta mezcla se debe rociar sobre toda la planta prestando especial atención al envés de las hojas, porque allí es donde más se ubican las plagas.

Lo recomendable es aplicarlo en tempranas horas de la mañana o ya al atardecer, pues si hay intensas horas de luz solar, el producto podría quemar las hojas. Adicionalmente, si tus plantas están al aire libre, tampoco es bueno aplicarlo en un día lluvioso o con mucho viento. Esto ya que la lluvia limpiará el jabón y el viento lo secará rápidamente.

También te recomendamos que el producto no entre en contacto con la piel para evitar cualquier posible irritación, sobre todo en pieles sensibles.

Insecticida ecológico con aceite de neem y jabón potásico

Ahora sí, te diremos cómo mezclar estos 2 productos para crear uno de los insecticidas más efectivos. Además, también te vamos a indicar dónde los puedes conseguir y te daremos nuestras recomendaciones de marcas específicas.

Preparación

Vas a necesitar los siguientes ingredientes:

  • 5 mililitros de aceite de neem prensado en frío
  • 2 a 3 mililitros de jabón potásico
  • 1 litro de agua

Lo único que debes hacer es mezclar todos estos componentes y colocar el líquido en un aspersor o regadera según la aplicación que quieras realizar. Te recomendamos usar una jeringa para que te sea mucho más fácil medir las cantidades.

Como puedes observar, aunque es muy poca la cantidad de producto que se necesita, su efectividad sigue siendo la misma. No hace falta que exageres aplicando más del aceite o del jabón porque esto no hará que sea más o menos productivo.

Aplicación

Este insecticida puede aplicarse con ayuda del aspersor para pulverizar únicamente las hojas y los tallos, o también puede incluirse en el agua del riego. Esta última opción ayuda a que el producto permanezca en la planta por más tiempo, es excelente como método preventivo, y recordemos que se convierte en fertilizante.

Para combatir plagas o controlar enfermedades, la frecuencia de su aplicación puede ser cada 4 o 5 días por unas cuantas semanas hasta que ya no esté presente la plaga. Si lo que quieres es formar una capa protectora, con una frecuencia de cada 15 días bastará.

Cuando rocíes este insecticida para eliminar las molestias que están atacando a tu jardín, asegúrate de cubrir bien los tallos y las hojas. Además, procura aplicarlo el mismo día que preparas la mezcla para evitar que pierda propiedades. Lo bueno es que, en caso de que te sobre producto, puedes usarlo en las plantas cercanas a aquellas afectadas o en todo tu cultivo para que funcione como fertilizante y protector.

Lo mejor al momento de emplear este tipo de productos que tocan directamente las hojas y los tallos de la planta, es evitar usarlo bajo altas temperaturas o fuertes horas de luz solar. Para así no correr el riesgo de quemaduras en las plantas.

Igualmente es preferible que fumigues tus cultivos al menos 15 días antes de la cosecha. Esto para evadir cualquier residuo, especialmente del aceite de neem.

¿Dónde comprar aceite de neem?

Para el aceite de neem, lo más importante es que sea puro y esté prensado en frío. La razón es que la Azadiractina se destruye con el calor, por lo que los aceites extraídos con altas temperaturas no tendrán gran cantidad de este preciado compuesto en su interior.

Por ello, te recomendamos el aceite que maneja la marca Naissance que ofrece empaques desde los 100 mililitros hasta 1 litro. Lo cual es espectacular si quieres comprar un envase pequeño para poner a prueba el producto o si quieres adquirir el más grande y que te dure por muchos años.

Puedes conseguirlo por Amazon, el promedio de la calificación es de 4,5 de 5 con más de mil reseñas y valoraciones.

Se encuentra en 2 presentaciones, una de color café y una verde. La diferencia está en que el recipiente de color verde está certificado ecológicamente por la Soil Association y tiene un costo un poco mayor.

Sin embargo, este aceite en general es 100% puro, está prensado en frío y no es testeado en animales. Además, posee propiedades antisépticas, hidratantes y alto contenido en proteínas y vitaminas A, B y E. Por esto, puede ser usado incluso en la piel o en el cabello, pero recuerda hacer una prueba de testeo y seguir las instrucciones del empaque.

En cuanto a los precios, el frasco de 100 mililitros café cuesta aproximadamente 11 dólares, mientras que el BIO redondea los 14 dólares. También hay de 250 o 500 mililitros y de 1 litro, claramente entre más cantidad contenga, mayor será el ahorro.

¿Dónde comprar jabón potásico?

Para el jabón potásico te vamos a recomendar el de la marca Mckenna Group, el cual puedes conseguir por Mercado Libre, donde tiene un puntaje de 4,6 de 5 y ha sido vendido más de 700 veces.

Es un elemento amigable con el medio ambiente que te ayudará a tener un jardín libre de plagas y prevenido de las enfermedades. Además, no tiene ninguna restricción de uso en la jardinería ya que no ataca a los animales beneficiosos como las abejas y aves de cualquier especie.

Este producto viene en presentación de 1 litro y tiene un precio aproximado de 8 dólares.

Adicionalmente, esta marca vende un combo de aceite de neem de 60 mililitros con jabón potásico de 1 litro, por un valor alrededor de los 15 dólares.

Lo cual también es una excelente opción, porque ese pequeño frasco de aceite te servirá por bastante tiempo y te permitirá probarlo sin hacer una gran inversión. En cuanto al jabón, recuerda que puedes usarlo por sí solo para prevenir plagas y enfermedades, además que, a medida que se biodegrada, se convierte en fertilizante.

Recomendaciones finales

Tal vez te estés preguntando si puedes conseguir un producto en el mercado que ya traiga el aceite de neem y el jabón potásico mezclados, la respuesta es que sí. Sin embargo, no es tan extensa su oferta ni popularidad, ya que suele incorporar otros componentes que se cree afectan las propiedades de los 2 elementos principales.

Por esta razón, cualquier jardinero experto te dirá que es mucho mejor invertir en los 2 productos por aparte y simplemente preparar la mezcla cada vez que sea necesaria y en la cantidad que requieras.

Pues, aunque pueda parecer algo costosa la compra, son fungicidas que te durarán por muchos años. Esto gracias a que se usa muy poco producto de cada elemento y no se deben hacer extensas o prolongadas aplicaciones para que funcione.

En conclusión, como pudiste observar, tener el aceite de neem y el jabón potásico en tu kit de jardinería te sacará de muchos aprietos con las plagas e incluso te ayudará a combatir las enfermedades, que bien sabemos son complicadas de manejar.

Por lo tanto, esperamos que este blog te haya sido de gran beneficio para saber qué insecticida orgánico y ecológico puedes implementar en tu jardín, con toda la seguridad de que será útil y agradable con tus plantas.

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