Todo lo que debes saber para hacer compost casero

Si estás buscando la manera de abonar tus plantas con implementos 100% orgánicos, si has escuchado sobre el compost y quieres aprender sobre el tema, o si quieres animarte e intentar hacerlo en tu propia casa, ¡estás en el blog indicado!

En esta ocasión hablaremos sobre qué es el compostaje y por qué es beneficioso para tus plantas, el medio ambiente y tu bolsillo. De igual modo, te diremos qué elementos se pueden usar y cuáles debes evitar a toda costa. Para finalizar, te enseñaremos el proceso para que lo lleves a cabo desde tu hogar y todo lo que debes saber para que sea completamente exitoso.

¿Qué es el compostaje?

El compostaje es un proceso de transformación y descomposición de materiales orgánicos con el fin de obtener un abono natural lleno de nutrientes. Por lo tanto, es un método que sirve para manejar los residuos orgánicos, evitando que vayan a vertederos, y ayuda a mejorar la calidad de la tierra.

Los restos de comida y los desechos del jardín representan actualmente más del 30% de lo que tiramos a la basura y, en su lugar, podrían convertirse en abono. Además, realizar compost mantiene estos materiales fuera de los vertederos donde ocupan espacio y al mezclarse con otros residuos liberan metano, un potente gas de efecto invernadero.

El compost requiere de 4 elementos principales e igual de importantes para funcionar:

Relación carbono-nitrógeno: Para obtener un compost óptimo se debe proporcionar un equilibrio entre los desechos marrones que brindan carbono y los desechos verdes que contienen nitrógeno. Ya que el elemento (C) se encarga de aportar energía y calor, mientras que el elemento (N) permite que crezcan y se reproduzcan más organismos para oxidar el carbono.

Temperatura: Cuando el material se está descomponiendo pasa por distintas temperaturas a causa de la actividad metabólica de los microorganismos. Aquí también interviene un equilibrio agua-aire que es fundamental para mantener las altas temperaturas de hasta 70° C.

Humedad: La humedad es importante para que los microorganismos puedan transportar sus nutrientes. Además, si tienes exceso de humedad, el compost será anaeróbico, lo que significa que le faltará oxígeno y se pudrirá la materia orgánica. Por otra parte, si tiene poca humedad, el proceso será más lento.

Aireación: Asimismo, es necesario que el compostaje reciba oxígeno para que los microorganismos puedan respirar, pero la aireación también ayuda a evacuar el dióxido de carbono.

Como puedes observar, con la mezcla adecuada de agua, oxígeno, carbono y nitrógeno, los microorganismos pueden descomponer la materia orgánica para producir abono. Es por ello que en el compost activo se encuentran bacterias, hongos y protozoos que nos ayudan en el proceso.

Beneficios del compost

  • Mejor manejo de los desechos: Ya que el compost se elabora en gran medida a partir de los residuos, como lo son los restos de comida, se reduce la cantidad de desechos que van a los vertederos. Además, estarás separando en la fuente, lo que permite que otros materiales no orgánicos sean aprovechados. De esta manera, aportarás tu granito de arena al cuidado del medio ambiente.
  • Combate el cambio climático: Como te decíamos, se disminuyen las pilas de basura en los vertederos y así, se reducen los gases de efecto invernadero que ingresan en la atmósfera y dañan el equilibrio climático. Esto ya que, cuando la materia orgánica está en basureros, allí queda compactada de tal manera que no recibe oxígeno, se pudre y produce metano y dióxido de carbono.
  • Las plantas lo aman: El compost las ayuda a absorber los nutrientes que se encuentran en el suelo y proporciona alimento adicional. También permite que las plantas sean más fuertes ante las enfermedades y al estar nutridas, les puede mejorar el sabor.
  • Mejora la estructura del suelo: Por una parte, aumenta la capacidad de retención del agua, así que se reduce la necesidad constante del riego. Además, controla la erosión del suelo, por lo que previene que se desplacen o se destruyan sus capas a causa de fuertes vientos o lluvias. Finalmente, es ideal para mejorar tierras secas con deficiencias de nutrientes o para remediar suelos contaminados.
  • Se ahorra dinero: ¡Así es! Al realizar tu propio compost se reduce la necesidad de comprar fertilizantes u otros abonos para tus plantas. Igualmente, no requiere de una gran inversión monetaria, incluso se podría decir que ni siquiera la hay, aunque depende de cómo quieras manejar tu compostaje.
  • Te conectarás con la naturaleza: Cuando practiques el compostaje te volverás mucho más consciente de los residuos que generas en tu hogar. De igual forma, serás partícipe del increíble proceso mediante el cual la “basura” se volverá “tierra”.

¿Qué necesitas para hacer tu propio compost casero?

Recomendaciones para hacer compost

El compost es diferente cada vez según los materiales que lo componen y, por lo general, no existe una lista única perfecta de ingredientes para hacerlo. Sin embargo, es muy importante que sepas qué elementos para nada se deben utilizar y cuáles sí se pueden implementar.

Elementos que se pueden utilizar

Residuos verdes o húmedos: Estos son los productos que tienen una buena fuente de nitrógeno y, por lo tanto, tienen un alto contenido de humedad y se descomponen rápidamente.

  • Restos de frutas y verduras, incluyendo sus pepas o huesos.
  • Cáscaras de huevo crudo. Es decir, si hiciste huevos cocidos, ya no servirán sus cáscaras.
  • Posos y filtros de café.
  • Bolsas de té.
  • Césped o restos verdes frescos después de la poda.
  • Estiércol de animales de corral.

Residuos marrones o secos: Son los implementos con alto contenido de carbono. Entre ellos están:

  • Hojas caídas y secas.
  • Ramas y troncos.
  • Paja.
  • Aserrín.
  • Cenizas únicamente de madera.
  • Cartón de huevo.
  • Rollos de papel higiénico.

Elementos que se deben evitar

Hay elementos que al descomponerse pueden liberar sustancias que luego serán dañinas para las plantas. De igual modo, algunos lo único que hacen es generar mal olor y atraer insectos, mientras que otros tienen componentes que hacen daño a los microorganismos necesarios para el compost.

Por lo tanto, ten presente esta lista con los elementos que no debes incluir en el compostaje:

  • Productos lácteos y huevos.
  • Restos cárnicos y sus huesos, incluyendo el pescado y sus espinas.
  • Ceniza de carbón vegetal.
  • Restos de plantas enfermas o con plagas.
  • Desechos de mascotas del hogar.
  • Plantas tratadas con pesticidas químicos.
  • Aceites o mantecas.
  • Vidrios, metales o plásticos.

Formas de hacer el compostaje

En pila de abono: Consiste en colocar los elementos en montones o pilas directamente en el suelo. Es un método útil si cuentas con un gran terreno para realizar tu compost, pero teniendo en cuenta que debe ser un espacio cubierto para que no reciba lluvia o sol directo.

En compostera: En el mercado puedes conseguir composteras que son recipientes que cuentan con ciertas características que te facilitan el proceso. Por ejemplo, traen orificios para mejorar la aireación y protegen el compost de la lluvia o el sol. También vienen en distintos tamaños, por lo que puedes tenerla en tu jardín o desde el interior de tu hogar.

Así que, no te preocupes si vives en un apartamento o en una casa sin patio y crees no tener el espacio suficiente para compostar. Verás que una compostera será tu mejor aliada durante el proceso, o bien puedes optar por una opción más económica como lo son los baldes, de los cuales te hablaremos a continuación.

En balde: Cumple la misma función de la compostera, sólo que de esta manera puedes ahorrar algo de dinero y reutilizar los baldes que tengas en tu casa. Eso sí, será necesario que realices orificios a los costados para que pueda entrar oxígeno y, aunque es bueno que tengan tapa, también puedes usar algún trapo o tela para cubrir el compost.

Asimismo, puedes implementar macetas grandes o jardineras. Incluso puedes armar tu propia compostera con tablas como si fuese una cama elevada, típica de los huertos caseros.

Pero, si usas recipientes con orificios de drenaje, coloca algún plato para recoger los lixiviados y puedes usarlos para regar tu compostera. Pues, los lixiviados son el líquido que suelta el compost por la descomposición y, por ende, son en realidad un fertilizante orgánico.

Es importante que diluyas este líquido con un poco de agua para evitar inconvenientes con las plantas, pues es un líquido muy concentrado en sales minerales y nutrientes y podrían quemarlas. La medida ideal es 1:4, es decir, si tienes una taza de líquido lixiviado lo vas a diluir con 4 tazas de agua.

También puedes agregar este líquido a la regadera del riego, de esta manera se va a diluir con el agua y lo podrás usar tranquilamente. No olvides almacenar el lixiviado herméticamente en un espacio seco, fresco y oscuro, de esta manera se logra una fermentación anaeróbica (se desarrolla sin oxígeno).

Este tipo de almacenaje favorece a los microorganismos, pues tendrán la capacidad de producir metabolitos secundarios. Dichos metabolitos se encargan de brindarle a las plantas la ayuda que necesitan para obtener nutrientes esenciales, como el nitrógeno. Ahora bien, si no puedes recoger este líquido y cuentas con un espacio limitado para colocar tu compostera, procura que sea en una zona donde puedas limpiar fácilmente.

En vermicompost: Aparte de incluir lombrices de tierra para que ayuden a descomponer el compost, se suelen realizar o utilizar lombricomposteras. En realidad, consiste en apilar 3 bandejas, baldes o macetas una sobre otra.

De esta manera, el recipiente inferior recogerá los lixiviados. En el de la mitad estará toda la materia orgánica húmeda y seca junto con las lombrices. Finalmente, en el recipiente superior puedes ir colocando más componentes a medida que los otros se van descomponiendo. Cuando las lombrices terminen su labor, subirán a este recipiente.

Para permitir el paso de las lombrices y de los lixiviados, los 2 recipientes superiores deben tener agujeros en el fondo, y a los costados para permitir el paso del aire.

¿Cómo hacer tu propio compost casero?

Ahora, ya que separaste los residuos que vas a utilizar y que escogiste el recipiente o la manera de realizar el proceso, vamos a decirte cuáles son los pasos por seguir.

Pasos para hacer compost

Procedimiento

  1. Forma la base o el lecho.Empieza con una capa de material seco, sobre todo si tienes cartón es bueno colocarlo de primeras para que absorba la humedad. También puedes comenzar con ramas, partes leñosas o paja.
  2. Agrega una capa de residuos verdes. Primero usa unas tijeras o un cuchillo para cortar todos los elementos y que queden pedazos más pequeños, pues de esta manera se agiliza el proceso. Te recomendamos que las capas de residuos húmedos sean el doble que las de elementos cafés, igualmente no será difícil ya que es mayor la cantidad de materia orgánica que se desecha en el hogar.
  3. Coloca una capa de tierra de jardín (opcional). Esto será bueno si tienes tierra poco fértil y escasa de nutrientes, así vas a revitalizarla.
  4. Repite el proceso. Nuevamente debes poner una capa de material seco y luego una de material húmedo, si estás usando tierra, también inclúyela. Continúa de esta forma hasta que hayas llenado el recipiente o no tengas más residuos.
  5. Cubre el recipiente. Puedes usar una tapa, un trapo o hasta un pedazo de cartón. Esto te ayudará a mantener la humedad y la temperatura. Eso sí, siempre tapado, pero no sellado.
  6. Voltea o revuelve el compost. Con ayuda de una pala, si tienes tu abono sobre la tierra, o usando un palo si lo tienes en balde, procura mover el compost al menos 1 vez por semana. Esto también te ayudará a ver el proceso y asegurarte de que todo vaya bien.
  7. Riega tu compost si está seco. Recuerda que es bueno que tenga humedad, pero no debe encharcarse. Por el contrario, si tu abono está muy húmedo, agrega más material seco o deja que le dé el sol.

¿Cómo saber si el compost está listo?

El proceso de descomposición puede tardar 3 meses aproximadamente, aunque puede ser mayor o menor tiempo dependiendo de la cantidad de abono que estés haciendo y las condiciones de este. Por ejemplo, si no trituras bien los implementos, se demora más o, si usas lombrices, puede tardar menos.

Sin embargo, sabrás que tu compost está listo o cerca de estarlo cuando tiene un olor a bosque o simplemente a tierra fresca. Asimismo, su aspecto visual será como tierra muy oscura, incluso algunas personas lo comparan con los posos de café.

Lo ideal es que no tenga restos de palos o los huesos de alguna fruta que han tardado en descomponerse. Para ello, puedes retirar esos elementos y ponerlos en otro compost.

¿Cómo utilizar el compost?

Puedes emplearlo de 2 maneras dependiendo de qué tan fresco o maduro esté. Por lo tanto:

El compost fresco es aquel que lleva un tiempo de descomposición de 2 a 3 meses y es perfecto como acolchado. Así, su objetivo principal será proteger el suelo de las heladas, mantener una humedad constante y controlar el crecimiento de malezas. Entonces, para usarlo de esta forma tan solo debes distribuir una capa de aproximadamente 5 centímetros sobre la tierra, evitando que tenga contacto directo con los tallos.

Ahora, el compost maduro es cuando ha pasado por 4 o 6 meses de descomposición y ya tiene su color y olor característico a tierra y, por ende, puede ser usado como sustrato. Esto ya que será un excelente fertilizante que aportará nutrientes y mejorará la estructura del suelo. Así que, lo puedes implementar para sembrar tus plantas ya sea en macetas o directamente en tu jardín.

Recomendaciones finales

Si tu compost cumple con el balance entre los elementos verdes y marrones y la humedad apropiada, no hay razón de que produzca malos olores. Además, el compostaje tampoco produce moscos, éstos son causados por el aroma desagradable que produce la materia orgánica cuando no se descompone bajo el ambiente correcto.

Por otra parte, también es bueno regar el compost con los lixiviados que produce. De igual modo, es un potente fertilizante para tus plantas, el cual debes diluir en agua antes de aplicarlo. Puede ser en una proporción 50-50.

Asimismo, como pudiste observar, no se trata de un proceso complejo, pues cualquiera puede compostar desde cualquier lugar sin importar que sea grande o pequeño. Eso sí, es importante saber los conceptos básicos para tener éxito.

Así que, ¡anímate! No pierdes nada con intentarlo, incluso puedes llevarte una grata sorpresa y de paso aportar tu granito de arena ayudando al medio ambiente.

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