Guía completa para cultivar lindas hortensias en tu hogar

Entre las plantas más populares y apreciadas se encuentran las hortensias. Verás que son muy resistentes, se adaptan fácilmente a muchos espacios y con pocos cuidados te darán hermosas flores que podrás exhibir en tu jardín, en una maceta al interior de tu hogar o incluso en un ramo o en un jarrón.

Por ello, hoy hablaremos sobre las características de las hortensias, los pasos necesarios para cultivarlas y los cuidados que necesitan. Al finalizar, te dejaremos con 5 variedades de hortensias que seguro te encantarán.

Características de las hortensias

Son plantas ornamentales nativas de Asia y América. Hacen parte del género Hydrangea, el cual comprende más de 90 especies y cientos de variedades de plantas arbustivas y unas cuantas trepadoras.

Pueden ser de hoja caduca, lo que significa que pierden todas sus hojas en ciertas épocas del año, como en otoño e invierno, y luego las renuevan. O pueden ser de hoja perenne, por lo que sus hojas se reanudan paulatinamente a lo largo del año. Suelen alcanzar una altura de 1 – 2 metros.

Sus flores vienen en distintos colores como rosa, azul, violeta, blanco, entre otros. No obstante, la tonalidad de las flores depende directamente del pH del suelo. Es decir, en suelos relativamente ácidos, con pH entre 4,5 y 5, las flores son azules, mientras que, en suelos más alcalinos, con pH entre 6 y 6,5, las flores toman un color rosa. Finalmente, en suelos alcalinos con pH alrededor de 8, las flores crecen blancas.

Incluso, el color de las flores también se puede modificar si se agregan ciertos fertilizantes a la tierra del cultivo, a excepción de las flores blancas que no cambian de tonalidad.

De igual forma, encontramos variedad de tamaños. Por ejemplo, las de características arbustivas suelen alcanzar una altura de 1 a 2 metros, aunque hay algunas especies enanas y otras trepadoras que gracias a sus raíces aéreas logran una gran extensión.

Pasos para cultivar hortensias

Para continuar, veremos los métodos para reproducir las hortensias, los pasos necesarios para la siembra y el tiempo estimado de la cosecha.

1. Reproducción de las hortensias

Podemos destacar 3 métodos de reproducción principales:

Por esqueje, la opción más común y recomendable. Para ello, se pueden utilizar esquejes herbáceos o leñosos y semileñosos, aunque los primeros tienen un enraizamiento más rápido ya que brotan nuevas raíces con gran facilidad.

Lo que debes hacer es tomar un tallo desde la punta, que tenga de 8 a 15 centímetros de largo y que tenga de 1 a 3 nodos o puntos de donde salen las hojas. Finalmente, tendrás que eliminar las hojas que se encuentren en la parte inferior.

Por acodo, procedimiento que aplica para aquellas especies de ramas largas y flexibles como la Hydrangea paniculata y la H. quercifolia. Consiste en tomar una rama joven de los extremos, doblarla ligeramente hacia abajo para posicionarla en el suelo, y luego se cubre con tierra para asegurarla.

Dejando así entonces que la punta de la rama sobresalga, sin desprender el tallo de la planta madre. Tal y como se ve en la imagen a continuación.

Tomada del libro Las hortensias – Multiplicación por acodo

Por semillas, método menos usado ya que requiere de mayor tiempo para el crecimiento e incluso se utiliza para producir nuevas variedades. Puedes conseguirlas en tiendas de jardinería o en viveros.

2. Proceso de siembra de las hortensias

La mejor época para plantar hortensias es al final de la primavera o del otoño, para así evitar a toda costa los periodos de sequía, heladas o fuertes vientos.

Esquejes

Los esquejes debes sembrarlos en macetas con un sustrato que tenga buen drenaje y mantenga la humedad. Para favorecer el arraigue puedes utilizar enraizantes caseros y en un plazo de 3 a 4 semanas el tallo habrá desarrollado una buena cantidad de raíces que le permitirán crecer sano y fuerte.

También puedes plantar el esqueje directamente en el suelo del jardín, pero ten presente que la humedad juega un papel fundamental durante el enraizamiento del tallo. Por ende, en caso de que vivas en zonas muy frías o sea temporada de heladas, lo mejor es empezar con la siembra en macetas y luego realizar el trasplante cuando sea pertinente.

Plántulas

Dicho esto, en caso de que necesites realizar el trasplante o que vayas a sembrar una plántula comprada en un vivero, lo que debes hacer es cavar un hoyo de 2 veces el ancho y la profundidad del cepellón de la planta.

Puedes agregar un poco de compost bien maduro como base para brindarle mayores nutrientes al suelo y luego ubicas la plántula y rellenas con tierra alrededor. Finalmente, debes realizar un riego profundo para que el sustrato se asiente y así puedas verificar si necesitas agregar un poco más.

Semillas

Por otra parte, si deseas comenzar el proceso de siembra a partir de semillas, puedes utilizar semilleros o hacer la siembra directamente en una maceta o en la zona donde estará el cultivo para no tener que trasplantar más adelante.

Así que, ubicas 1 o 2 semillas, las cubres ligeramente con tierra y riegas ligeramente, pero con constancia. De esta forma mantendrás la humedad y en un periodo de entre 10 y 15 días ya se habrá dado la germinación.

3. Cosecha de hortensias

La época de la floración varía según la especie, pero ocurre entre la primavera y el verano. Más específicamente suelen florecer de 10 a 12 meses después de la siembra, por lo que lo hacen solamente 1 vez al año.

Si deseas saber cómo cortar unas cuantas flores para lucirlas en un florero o regalarlas, lo primero que debes hacer es elegir tallos florales que sean lo suficientemente robustos como para sostener las pesadas cabezas en el recipiente.

Luego, corta las flores con unas tijeras de poda o un cuchillo bien afilado y previamente desinfectado.

Debes ubicar los tallos directamente en agua limpia y fresca. Tiempo después cuando veas que las flores se están marchitando, o sea que empiezan a colgar, es recomendable cortar una parte de la base del tallo para favorecer la absorción del agua. Asimismo, déjalas reposar durante al menos 1 hora en agua tibia y verás cómo vuelven a estar espléndidas.

Cuidados que necesitan las hortensias

Ahora que ya sabes cómo iniciar con la siembra de estas bellas plantas, te diremos los aspectos básicos sobre sus cuidados.

Tipo de suelo

Las hortensias se pueden adaptar con facilidad a distintos tipos de suelo, pero te aconsejamos que sean medianamente ligeros, con buen drenaje y con un pH entre 5 y 6,5.

En cualquier caso, recuerda que puedes modificar la textura del suelo con distintos tipos de sustratos. Por ejemplo, si la tierra es muy ligera y arenosa, puedes complementarla con turba y compost. Mientras que, si es pesada y arcillosa, lo ideal será el uso de perlita o vermiculita.

Ubicación

Escoge una zona en la que tus hortensias reciban semisombra, ya que este es el punto intermedio perfecto para favorecer la floración. Sin embargo, algunas variedades son más resistentes ante las temperaturas extremas. Una de ellas es la Hydrangea arborescens “Annabelle”, la cual puede estar expuesta a luz solar directa, aunque necesitará de un riego más constante.

En general, estas plantas disfrutan de temperaturas suaves. Así que, si donde vives se presentan cambios fuertes en el clima o influyen las estaciones, lo mejor es que realices la siembra en macetas para que puedas moverlas al interior de tu hogar en inviernos o situarlas a la sombra en veranos intensos.

Finalmente, la temperatura ideal oscila entre los 10 y 15° C y en invierno no debería descender por debajo de los 7°C.

Riego

Como lo hemos venido mencionando, las hortensias necesitan de un ambiente húmedo y es allí donde el riego también juega un papel fundamental. Entonces, ya que estas plantas tienen grandes exigencias hídricas, un paso clave es el uso de acolchados para mantener la tierra húmeda por mayor tiempo.

Eso sí, con el uso de este tipo de capas protectoras se debe realizar un riego bien profundo, sin encharcamientos, pero con menor constancia. Además, para mantener la humedad en el aire lo que debes hacer es pulverizar agua en las hojas y flores.

Ahora, una vez llegado el invierno, se reduce la frecuencia del riego.

Fertilización

Para obtener excelentes resultados es importante prestar atención a los componentes de los fertilizantes. Esto ya que, como te comentábamos al inicio, las condiciones del suelo pueden alterar la coloración de las flores.

Por lo tanto, para que las flores tengan una tonalidad rosada, la fertilización debe ser rica en nitrógeno y fósforo, pero pobre en potasio. Mientras que, para obtener flores azules, debe tener mayor cantidad de potasio y muy poco de nitrógeno y fósforo.

Plagas y enfermedades

Dado que estas plantas desarrollan gran cantidad de hojas que recubren los tallos, es probable que den alojamiento a plagas como la cochinilla, los pulgones, orugas y ácaros como la araña roja.

Por otra parte, pueden presentar enfermedades tales como el moho gris, el oídio, la roya y la podredumbre en general. Ten presente que la llegada de este tipo de bacterias y hongos se da a causa de errores en el cultivo. Por ejemplo, tener un sustrato muy pesado y con mal drenaje o riegos excesivos con encharcamientos.

Sin embargo, ¡no hay nada que temer! Ninguna plaga o enfermedad es invencible, pero lo mejor siempre será detectar el problema a tiempo y tomar cartas en el asunto. Así que, te recomendamos nuestro blog de insecticidas caseros y otro sobre el uso del aceite de neem y el jabón potásico, 2 productos orgánicos que juntos funcionan de maravilla.

5 variedades de hortensias que te encantarán

Finalmente, queremos dejarte con 5 diferentes especies de hortensias para que aprecies la belleza de estas hermosas plantas y puedas apreciar un poco la variedad que tienen para ofrecerte.

Hortensia Annabelle

(Hydrangea arborescens)

Originario del Este de Estados Unidos, es un arbusto de flor caduca que puede alcanzar 1,50 metros de altura.

Florece abundantemente en color blanco o con ciertos matices verdosos desde el verano hasta mediados del otoño. Es por ello que es bueno realizarle una poda intensa a finales del invierno para favorecer la ramificación y, por ende, la floración.

Las cabezas de flores son muy compactas y algo pesadas que hasta pueden desplomar sus ramas. Suelen tener de 25 a 30 centímetros de ancho y tienen una fragancia muy sutil. Es de las plantas favoritas para decorar el jardín.

Hortensia trepadora

(Hydrangea petiolaris)

Como su nombre lo indica, esta es una variedad trepadora de hoja caduca que puede alcanzar hasta los 15 metros de altura. Claro está que, si no tiene un apoyo sobre el cual extenderse, toma una forma de crecimiento arbustivo desordenado.

Tiene un crecimiento más lento en comparación con otras especies y produce flores frondosas y aplanadas de color blanco al llegar la primavera. Además, las flores poseen un agradable aroma cítrico y cambian a una tonalidad dorada antes de caer en otoño.

Hortensia hoja de roble

(Hydrangea quercifolia)

Planta arbustiva de hoja caduca nativa de Estados Unidos. Esta y la Hydrangea paniculata son las únicas hortensias con racimos de flores en forma de cono. También viene en color blanco o crema, pero adquiere hermosas tonalidades de rojo, naranja y púrpura en otoño.

No necesita de podas constantes ya que florece en ramas viejas, aunque puedes hacerlo sólo para dar forma a finales del invierno o principios de la primavera. Su época de floración es en el verano y puede alcanzar 2 metros de alto por 2,5 metros de ancho.

Hortensia de terciopelo

(Hydrangea aspera)

Es una planta frondosa que puede alcanzar los 3 metros de altura y extensión. Tiene flores más aplanadas que pueden ser de color azul, lila, rosa y blanco. Es originaria del Himalaya, sur de China.

Si deseas podarla puedes hacerlo al final del invierno eliminando las cabezas florales envejecidas. No es una planta muy resistente a las heladas, pero si se mantiene bajo los factores adecuados, puede llegar a alcanzar hasta los 100 años de vida. ¡Increíble!

Hortensia de montaña

(Hydrangea serrata)

Originario de Japón, es un arbusto de hoja caduca que puede alcanzar 1,2 metros de altura. Entre las variedades más conocidas están la “Preziosa” y la “Blue Bird”, las cuales podemos apreciar en la imagen.

Florece desde principios a finales del verano o principios de otoño en tonos blancos, azules y rosados. Sin embargo, pueden cambiar el color de 3 a 4 veces por temporada, aunque recordemos que también va de la mano con el nivel del pH del suelo.

Así que, los suelos fuertemente ácidos permiten que se produzcan flores azules, mientras que aquellos ligeramente ácidos producirán flores rosadas.

Conclusión

Hemos llegado al final de esta guía sobre las hortensias, esperamos que hayas aprendido todo lo necesario para cultivarla y cuidarla y que además hayas conocido nuevas variedades diferentes a la tradicional.

Como te habrás dado cuenta, realmente no es una planta con grandes exigencias y sí llenará de vida tu jardín o tu hogar. Por lo tanto, queremos animarte a incluir esta bella planta en tu colección y a disfrutar de sus bellos colores a lo largo del año.

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