Descubre los beneficios de la Manzanilla y aprende a cultivarla

Planta de manzanilla

¿Quieres sembrar una planta medicinal en tu huerto, pero no sabes cuál? ¡La manzanilla es una excelente opción! Pues, es fácil de cultivar, te brindará excelentes e increíbles propiedades curativas y además será de gran utilidad para el resto de tus plantas.

Así que, si deseas conocer todo lo que la manzanilla tiene para ofrecerte e incluirla en tu hogar, te invitamos a continuar leyendo este blog.

A continuación, te vamos a enseñar todo lo que debes saber sobre los beneficios de la manzanilla y los pasos necesarios para tener esta planta en tu hogar. De este modo, podrás cosecharla con tus propias manos para luego extraer todos sus nutrientes y disfrutarlos en tu piel, en tu cabello y en tu organismo.

Características de la manzanilla

Existen 2 tipos de manzanilla, la romana (Chamaemelum nobile) y la alemana (Matricaria recutita). Ambas plantas tienen muchas similitudes por lo que a veces son confundidas, así que, ¿cuál es la diferencia entre estas variedades?

La romana es la que se conoce como la manzanilla común y suele ser la planta más cultivada por ser del tipo perenne, lo que quiere decir que tiene un periodo de vida mayor a 2 años. Alcanza una altura de hasta 30 centímetros y tiene tallos peludos que producen una flor al final.

La alemana, por su parte, es una planta anual que se auto siembra fácilmente y logra un crecimiento de entre 30 centímetros hasta 1 metro de altura. De un solo tallo nacen varias ramificaciones que producen sus propias flores.

Dicho esto, la manzanilla alemana se caracteriza por su mayor abundancia en flores, mientras que la romana por crear las más fragantes.

Te dejamos la siguiente ilustración para que puedas ver con mayor claridad lo que te acabamos de explicar y así puedas diferenciar los 2 tipos de manzanilla según su forma y estilo de crecimiento.

Tipos de manzanilla: Romana y Alemana

Independientemente de la variedad que escojas para sembrar en tu jardín o huerto, ambas son hierbas por completo aptas para el consumo humano (no animal) y gracias a esto son usadas por sus propiedades medicinales. Incluso, son excelentes para repeler plagas y atraer polinizadores.

Métodos para extraer sus nutrientes

En infusión

Vas a necesitar agua bien caliente, preferiblemente que esté recién hervida, pero que no siga estando sobre la estufa prendida. Luego, vas a agregar varias flores de manzanilla secas, revuelves un poco y dejas reposar por mínimo 15 minutos.

Ten presente que la cantidad de agua depende de lo que vayas a preparar. Es decir, si vas a hacer una o varias tazas de té, para consumo inmediato, o si vas a realizar un tónico para usarlo durante varios días en tu piel o en tu cabello.

Asimismo, procura que la cantidad de flores sea de 2 cucharaditas por cada taza de té o de ¾ según el recipiente que estés empleando para almacenar el tónico. Posteriormente, no olvides pasar la infusión por un colador para desechar los restos de la planta.

En el caso del tónico, almacénalo en un recipiente hermético de vidrio o de plástico, aunque te recomendamos usar un difusor o atomizador para que sea más fácil su aplicación. Este te puede durar por más de 1 semana, siempre y cuando mantenga su olor y color natural.

En aceite

A parte de las flores de manzanilla secas, vas a utilizar el aceite portador de tu preferencia. Por ejemplo, puede ser aceite de oliva, de coco, de almendras, de argán, entre otros. Incluso, también es posible que combines 2 de ellos.

Luego, coloca ¾ de flores en un recipiente hermético y agrega el aceite que hayas escogido hasta llenar el frasco. Tápalo muy bien y deja el envase en un lugar cálido por al menos 4 semanas, pero sin que reciba luz solar directa. De igual manera, sacude el recipiente de vez en cuando para mezclar el producto.

Pasado este tiempo, vas a implementar papel filtro o un colador de tela para separar muy bien el aceite de los restos de las flores y que así te sea más cómodo de usar.

En champú, acondicionador o cremas

Para este método vas a implementar el aceite del cual te acabamos de enseñar la preparación y vas a agregar algunas gotas a los productos que usas para tu cuidado corporal y cabelludo. Por ejemplo, puede ser en tu champú, acondicionador, mascarilla, crema para peinar, cremas corporales, entre otros.

Entre mayor sea el envase, agrega más gotas de aceite y revuelve muy bien. Incluso, más adelante te vamos a recomendar unas mascarillas caseras que puedes hacer con la manzanilla y estamos seguros de que te encantarán.

Usos medicinales de la manzanilla

Para continuar, vamos a hablar específicamente de todos los beneficios que nos brinda la manzanilla a nuestro cuerpo y te diremos de qué manera y con qué frecuencia aplicarla o consumirla.

Beneficios de la manzanilla en la piel

Si usas la manzanilla en tu piel, esta te ayudará a:

  • Calmar irritaciones: Tiene propiedades antiinflamatorias perfectas para pieles sensibles que hayan sufrido alguna reacción alérgica o para tratar irritaciones como los eccemas u otros problemas de dermatitis. Dicho esto, actúa como desinflamante y reduce la rojez de la piel.
  • Aclarar manchas: Como sabrás la manzanilla es bastante conocida por su poder aclarante en el cabello, pero también es útil para reducir el aspecto de las manchas en la piel, incluyendo las ojeras.
  • Disminuir el acné: Esto ya que limpia a profundidad y al ser antibacteriana elimina las impurezas presentes en tu piel. De esta manera, con sus propiedades antisépticas controla la grasa, cierra los poros abiertos y así combate el acné y la rosácea.
  • Hidratar y revitalizar: Aplicar la manzanilla en tónico o combinarla con tus productos en crema, te servirá para sentir una piel con mayor suavidad y humectación. Además, aparte de refrescar, promueve la regeneración celular con ayuda de los compuestos fitoquímicos y polifenoles que contiene.

Entonces, para usar la manzanilla en tu piel, simplemente rocía el tónico con ayuda de un difusor o un atomizador. Puede ser una vez en la mañana y una en la noche como rutina o cada vez que quieras refrescarte.

De igual manera, puedes remojar pedazos grandes de algodón con el tónico, luego los colocas sobre tu piel con énfasis en las zonas con imperfecciones o en las ojeras y los dejas actuar por 15 minutos o más. No hace falta enjuagar.

Por otra parte, también puedes usar el aceite directamente en aquellas zonas donde sufres de resequedad o si tienes alguna rojez a causa de quemaduras solares o eccemas. Asimismo, lo puedes combinar con tus productos faciales o corporales en crema para tener muchos más nutrientes.

Adicionalmente, queremos enseñarte a preparar esta mascarilla de manzanilla, avena y miel. Los ingredientes son:

  • 1 taza de té de manzanilla frío
  • 2 cucharadas de harina de avena
  • 1 cucharadita de miel

Lo único que debes hacer es mezclar todos los ingredientes hasta que quede una pasta uniforme y luego la esparces por toda tu cara con ayuda de tus manos o una brocha. Déjala actuar por 20 o 30 minutos y luego enjuaga con agua tibia.

Realiza este proceso 1 o 2 veces por semana para dar luminosidad a tu cutis y brindarle mayor suavidad y humectación. Además, lo mejor es que es perfecta para todo tipo de piel.

Beneficios de la manzanilla en el cabello

Si implementas la manzanilla en tu rutina de cuidado y lavado de tu cabello, te servirá para:

  • Nutrir el cuero cabelludo: La manzanilla nutre y estimula los folículos pilosos para aportarle mayor vigor y fuerza al cabello. Gracias a esto, previene las puntas abiertas o el pelo seco y quebradizo.
  • Dar brillo: A parte de brindar nutrición, también le aporta un lindo brillo natural que es característico de los cabellos sanos, suaves y fuertes.
  • Aclarar el cabello naturalmente: Seguramente este es el beneficio más conocido entre los aportes que le da la manzanilla al cabello y es gracias a su participación en productos capilares y al testimonio de quienes la han implementado. Para esto, lo más importante es el uso regular y algunos tips que te daremos a continuación, para que puedas tener tu cabello 1 o 2 tonos más claros.
  • Combatir la caspa: La manzanilla ayuda con la descamación del cuero cabelludo para dejarlo limpio y libre de caspa. De igual modo, alivia el picor que esta produce y calma la irritación.

Para usar la manzanilla en tu cabello puedes utilizar el tónico con ayuda de un atomizador y aplicarlo después de la ducha cuando tu pelo esté húmedo. Si deseas aprovechar sus beneficios aclarantes, te recomendamos no enjuagar y dejar que tu cabello se seque naturalmente al sol.

Para nutrir a profundidad y combatir la caspa, lo esencial es usar el oleato que te enseñamos a hacer con aceite y manzanilla. Este debes aplicarlo muy bien en todo el cuero cabelludo realizando un masaje con las yemas de los dedos y lo esparces hasta las puntas.

Entre más tiempo lo dejes actuar, mucho mejor. Así que te aconsejamos usarlo durante toda una noche y al día siguiente te lavas el cabello como de costumbre.

Ahora, toma nota para preparar esta mascarilla de manzanilla con miel. De igual modo, te invitamos a visitar nuestro blog sobre plantas para el cuidado del cabello, pues allí te dejamos otra mascarilla con manzanilla que también te será muy útil.

Dicho esto, únicamente necesitas 1 taza de infusión de manzanilla y 1 cucharada de miel. Vas a mezclar muy bien ambos ingredientes y colocas este tratamiento en un atomizador para distribuirlo por todo tu cabello. Luego, deja que te dé el sol por un buen tiempo y lava tu pelo con champú.

Beneficios de la manzanilla en el organismo

Tomar té de manzanilla es perfecto para:

  • Reducir la ansiedad o el estrés: Esta planta te ayudará a recuperar la tranquilidad y a entrar en un estado de relajación. Así que te será útil tomar una taza de té de manzanilla por sus propiedades calmantes y sus efectos sedantes.
  • Conciliar el sueño: Teniendo en cuenta el beneficio anterior, la manzanilla te servirá para liberar tensiones y así lograrás conciliar el sueño con mayor rapidez. Además, este será de mejor calidad gracias a la apigenina, un antioxidante que reduce el insomnio.
  • Mejorar la digestión: Es excelente para combatir malestares estomacales, reducir irritaciones en los intestinos y evitar las náuseas y los gases. De igual modo, elimina la sensación de pesadez y llenura.
  • Aliviar dolores menstruales: ¡Así es! Si sufres de cólicos fuertes prueba con tomar una taza de té de este remedio natural. Sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas te ayudarán con los síntomas premenstruales y cuando estés pasando por este ciclo.
  • Controlar el azúcar en la sangre: También es ideal para aquellas personas que sufren de diabetes, pues les ayuda a controlar el índice glucémico.

Para preparar té de manzanilla solamente debes seguir los pasos que te dimos para realizar la infusión. Si deseas, puedes agregar un poco de miel para darle un toque de dulzor natural. Asimismo, puedes incluir otras plantas aromáticas o medicinales para tener más beneficios y mayor sabor, por ejemplo, con la hierbabuena se complementa muy bien.

Puedes tomar una taza de té por día y varias veces por semana según lo sientas necesario.

Beneficios de la manzanilla en el huerto

Como te habíamos comentado brevemente en la introducción, sembrar manzanilla en tu huerto o jardín también será de utilidad para tus otras plantas. Esto ya que:

  • Atrae a los insectos beneficiosos como lo son los polinizadores.
  • Repele a las plagas y las combate ya que funciona como insecticida natural. En especial elimina a la mosca blanca y a la araña roja.
  • Activa a los microorganismos presentes en la tierra y en el compost. Estos son de total importancia ya que transforman más rápido la materia orgánica para que sea alimento comestible para las raíces.

Entonces, aparte de sembrar manzanilla junto con tus otras plantas, especialmente aquellas que producen fruto y que suelen ser vulnerables como es el caso del tomate, también puedes usar su infusión para el riego.

Así que, puedes mezclar partes iguales de agua y té de manzanilla y lo aplicas en tus plantas para disfrutar de los últimos 2 beneficios que te mencionamos anteriormente.

Pasos para tener una planta de manzanilla en tu huerto

Listo, ahora sí vamos a explicarte cómo sembrar una planta de manzanilla en tu huerto o jardín y qué cuidados necesita.

Reproducción

La manzanilla se propaga especialmente por medio de las semillas ya que son fáciles de conseguir y de germinar. Por ello, rara vez se reproduce por medio de esquejes pues no es el método más recomendable.

Dicho esto, puedes comprar los sobres que venden con las semillas de manzanilla en viveros o tiendas de jardinería o recolectarlas de las plantas que ya tengas para hacer una resiembra. Más adelante te diremos cómo hacerlo.

Pero, también te tenemos otra opción. Cualquier sobre de té de manzanilla, de los que compras en el supermercado, trae un montón de semillas incluidas. Así que, esta es una excelente alternativa.

Proceso de siembra

Puedes comenzar la siembra en un semillero o directamente en el lugar donde tendrás tu cultivo de manzanilla. De igual modo, si estás en una zona cálida, puedes plantar en cualquier momento. Pero, si las temperaturas son muy bajas o justo está por llegar el invierno, lo recomendable es que empieces el proceso al interior de tu hogar o esperes al menos 1 semana después de la fecha de la última helada.

Tanto para la siembra en maceta, semillero o jardín, lo que debes hacer es esparcir varias semillas por toda la superficie. Esto mismo tienes que hacer si vas a usar la bolsa de té, tan solo la abres y distribuyes su contenido en la tierra.

Posteriormente, agrega una capa muy ligera de sustrato encima, sin aplastar, y riega a profundidad con ayuda de un atomizador o una regadera. Este paso es muy importante, pues si tapas las semillas con mucha tierra, les costará mayor trabajo germinar. Dicho esto, pasados 15 días ya deberías notar pequeñas plántulas en crecimiento.

Ahora, si comenzaste la siembra al interior y necesitas trasplantar al lugar definitivo, el momento ideal será cuando las plantas tengan más o menos 5 centímetros de alto.

Cuidados

Planta de manzanilla en maceta

Recipiente: Puedes cultivar manzanilla en macetas, bancales o directamente en el suelo. Si escoges la primera opción, simplemente asegúrate de que tengan sus respectivos orificios de drenaje para evitar encharcamientos.

Por otra parte, en los últimos 2 casos puedes optar por usar acolchados para ayudar a que el agua drene de mejor manera y se mantenga la humedad.

Tierra: A la manzanilla le gusta un suelo rico en nutrientes, pues esto hará que sus tallos tengan mayor fuerza y beneficiará la floración. Adicionalmente, es preferible que tenga buena aireación y no sea un suelo muy compacto, sobre todo durante la germinación de la semilla.

Por ello, te recomendamos usar tierra limosa, la cual es buena para mantener la humedad, pero no genera encharcamientos. De igual manera, puedes complementarla con compost para darle mayor alimento a la planta.

Si hablamos del pH, prefiere uno con características neutras, lo que sería un rango entre 6,5 y 7,5.

Riego: En realidad, la manzanilla no es exigente con el agua, pues hasta es considerada como una planta tolerante a la sequía. No obstante, el riego regular les ayuda a mantener la floración por más tiempo, aunque la manzanilla puede ser muy resistente una vez que ya está bien establecida.

Así que, lo mejor es dejar que la superficie de la tierra seque entre cada riego, pero ten muy presente las condiciones climáticas de la zona donde se encuentra sembrada la planta. Pues, en climas mucho más cálidos, necesitará de un chorro de agua con mayor frecuencia.

Clima: A la manzanilla le gusta el sol directo o la sombra parcial. Una vez más, este factor le ayudará con la floración y también es crucial mientras la semilla está germinando.

Plagas: Como te decíamos, la manzanilla se suele usar como planta complementaria en el huerto, gracias a que su aroma a menudo mantiene alejados a los insectos no beneficiosos. Sin embargo, si la planta está débil, puede llegar a ser atacada por plagas como el pulgón y la cochinilla.

En caso de que te suceda, ¡no te preocupes! Puedes usar un insecticida casero o no hay nada que el aceite de neem y el jabón potásico no puedan combatir.

En cuanto a la temperatura, es capaz de prosperar en climas fuertes de verano que alcanzan hasta los 37° C. Pero, en general, prefiere un rango de temperatura moderado que circule entre los 20 y 25° C.

Cosecha

La manzanilla generalmente produce flores en un periodo de 6 a 8 semanas después de la germinación de la semilla.

Procura cosechar las flores cuando estas estén por completo abiertas o cuando los pétalos hayan empezado a curvarse hacia abajo. Eso sí, las hojas tienden a ser amargas, así que no las recolectes.

Para ello, vas a necesitar unas tijeras de poda y vas a cortar pequeñas ramificaciones con flores, justo en la parte del nudo, que es donde se unen con el tallo principal. Esto además servirá para incentivar a la planta a tener una mayor floración.

Luego, lo común es dejar secar las cabezas de las flores en un lugar fresco por al menos 1 semana. Aunque dicen que también se pueden usar frescas, para preparar una taza de té se debe duplicar la cantidad de flores por usar.

Recomendaciones finales

Ten presente que todo en exceso es malo y esto también cuenta cuando vayas a consumir oralmente cualquier planta. En el caso de la manzanilla, su consumo excesivo puede tener un efecto sedante y causar náuseas o vómitos.

Si estás tomando algún medicamento, mejor consulta a tu médico antes de incluir una taza de té de manzanilla a tu rutina. De igual modo, las mujeres embarazadas o en lactancia deben tener mayor precaución.

Finalmente, esperamos que este blog te haya sido de gran utilidad y que hayas aprendido todos los beneficios que la manzanilla tiene para ofrecerte. Así que, deseamos que pongas en práctica todos los tips que te dimos y que te animes a cultivar tu propia planta de manzanilla en casa.

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